Con profunda tristeza y esperanza en el Creador, familiares y amigos del director teatral Filánder Funes le dieron el último adiós.
“El telón se abrirá en el cielo”, expresaron los alumnos y colegas del director, quienes desde temprano acompañaron los restos del artista, el cual fue sepultado ayer en el cementerio General de Quezaltepeque.
De igual forma en todo momento agradecieron las enseñanzas de Funes, así como los esfuerzos que realizó para promover las artes escénicas en el país.
Sin duda Funes dejó una huella en cada persona que lo conoció y así lo hicieron sentir durante todo el sepelio.
“Yo no tuve la oportunidad de conocerlo como todos los que están acá, pero lo conocí en la intensidad, él era un hombre de proyectos, y apoyo muchos proyectos sin dudar. A pesar de ser actor, nunca quiso el protagonismo”, mencionó Gabriel Otero de Fundación Metáfora.
Por su parte, Héctor Estrada, actor de la compañía de Ariel Zuria, también comentó que Funes fue como su padre, un maestro. Expresó además que ahora habrá que trabajar duro por el teatro en el país.
Los alumnos del Centro Escolar Dolores Larreynaga también dieron sus agradecimientos por haber compartido en muchas ocasiones sobre el mundo del arte.
En el cementerio de Quezaltepeque sus colegas recordaron una frase de Filánder: “Este no es el final, sino el inicio”.
Funes falleció la madrugada del pasado lunes tras ser arrollado por un conductor en presunto estado de ebriedad en la carretera que conduce a Los Chorros cuando regresaba de un festival poético en Quezaltepeque.
La comunidad artística lamento su pérdida y mostró su solidaridad a la familia.
Para homenajearlo este miércoles 20 y jueves 21 de mayo la Orquesta Sinfónica de El Salvador ofrecerá en su honor su concierto número ocho de la temporada 2015.
José Filánder Funes Barrios nació en Quezaltepeque el 22 de septiembre de 1956, se graduó en actuación del Centro Nacional de Artes (Cenar) en 1976 y en dirección escénica en el Instituto Estatal de Teatro, Música y Cine de San Petersburgo, Rusia.