La comunidad artística salvadoreña está de luto. El actor y director de teatro Filánder Funes murió la madrugada de ayer, a sus 61 años, después de ser arrollado por un vehículo particular en la Carretera Panamericana, cerca del balneario Los Chorros.
Según información proporcionada por la Fiscalía, el hecho se registró en el kilómetro 18 de esa carretera, la noche del domingo. Una de las personas que viajaban con el artista confirmó que una llanta del vehículo en que se conducían se les pinchó y que, mientras la cambiaban, otro auto los chocó, contraminando a Funes en el instante; luego, el conductor maniobró y lesionó aún más al actor. El percance se dio luego de participar en un festival de poesía en su pueblo natal Quezaltepeque, cuando fue arrollado por un conductor en estado de ebriedad. Sin embargo, la Fiscalía indicó que no hay testigos.
En estado crítico, el actor fue trasladado primero al Hospital San Rafael de Santa Tecla, de donde fue referido a un hospital privado en el que falleció.
Después de enterarse de su deceso, colegas y admiradores externaron su dolor.
Ramón Rivas , secretario de Cultura de la Presidencia, recalcó: “…con él se marcha uno de los grandes discípulos del gran maestro ruso Konstantin Stanislavski, de cuya técnica actoral el maestro Filánder Funes era uno de sus más fervientes seguidores, al grado que fundó una Escuela de Teatro con el nombre de este gran teórico del teatro ruso”.
Roberto Salomón, director del Teatro Luis Poma, escribió en su muro de Facebook: “…sentimientos fuertes me embargan. Filánder fue mi alumno. En este instante solo puedo transmitirle a su familia y a quienes fueron sus compañeros cercanos mi sentido pésame”.
La actriz Dinora Alfaro, alumna del director de teatro, recordó: “Maestro de muchos de la generación de actores y actrices de post-guerra. Filánder disfruta tu sueño de las manzanas”.
Gustavo Solís, otro actor alumno de Funes, escribió: “Lamento su pérdida, él fue maestro de muchas generaciones de actores”.
Para la escritora Yanira Soundy, “El Salvador pierde a un gran talento de las artes escénicas, un hombre sencillo, creativo y genial, que destacó por sus proyectos innovadores, su alta dosis de sensibilidad y los recursos didácticos que aplicaba en el teatro”.
Leandro Sánchez Arauz también compartió su estado en su muro de Facebook: “¡Vi una cosa blanca… Filánder! Te grité. Diste vuelta y no me divisabas. Nos encontramos a la mitad de la calle: Vení, conocé la sala (de La Galera Teatro). Entraste y hablamos, ¿de qué? De teatro, por supuesto. De lo jodido que está esto ahora y que hay que seguir resistiendo. Esto fue hace dos semanas. Hoy amanezco con la noticia fatal. Ya no estás, qué feo se siente”.
Impresionados
El director de La Galera Teatro y actor René Lovo, también manifestó sus sentimientos ante la sorpresiva muerte del artista. “Filánder fue, entre nosotros, el más creativo, el más insatisfecho, el más fino para dirigir la actuación, el director de teatro que hizo ver estéticas inimaginadas”.
Fuera de las fronteras salvadoreñas, la triste noticia también hizo mella entre quienes lo conocían y apreciaban.
“Duele esa muerte, a la distancia. Mientras llega ese momento, me enjugo estas lágrimas que me brotan a torrentes y trato de sentir algo menos que dolor por tu partida tan repentina”, posteó en su Facebook el historiador salvadoreño residente en España, Carlos Cañas Dinarte.
“Como siempre me decías, las cosas llegan cuando uno menos las espera… y te fuiste, maestro, dejando pendiente la última conversación”, escribió César Pineda, alumno de Filánder y director de Las Casa de la Cultura Viva Comunitaria.
Desde la Ópera de El Salvador, José Guerrero, cantante de jazz y canto lírico, lo recuerda como su primer director escénico. “…era un director capaz de crear mundos totalmente nuevos…”. Sus restos serán enterrados la tarde de hoy en Quezaltepeque.