Los grabados se ponen de manifiesto nuevamente en la muestra “Bajo presión 2015” que se abre a partir de hoy en el Museo Nacional de Antropología (Muna).
En esta muestra participan 36 artistas salvadoreños de diferentes generaciones con sus propuestas y diferentes técnicas en el grabado.
Entre los participantes están José Roberto Anzora, Elisa Archer, Godo Avilés, Mayra Barraza, Antonio Bonilla, Ana Batres, Lizzie Chamberlain Bollman, Margarita de Cristiani, Yanira Elías, Titi Escalante, Giovanni Gil, Carlos Girón, Juan Glower, Grace Guirola, Julio Hernández Alemán, Marielos Imery, Francesca Jessup, Karla Lapinski, y Fernando Llort.
También están involucrados Salvador Llort, Francisco Martínez, Nelson Meza Meléndez, Miguel Ángel Mira, Fredis Monge, Iván Navarrete, María Elena Palomo, Judy Shaffer de Quirós, Cony Roldán, Katya Romero, Carlos Alberto Ruiz, Nicole Schwartz, Joaquín Antonio Serrano, Javier Zamora Valdés, Francisco Iván Zayas, Mauricio Mejía y Ana Bessy Salguero.
Este proyecto nació en el Centro Nacional de Artes (Cenar) como un referente de la simbiosis generacional, de una transmisión de experiencias y conocimientos
“Bajo presión es el nombre del proyecto que ha permitido compartir con la comunidad de artistas plástico-visuales en El Salvador; el éxito de este, radica en la convivencia e interacción con tres generaciones (categorías), al unísono”, menciona en el catálogo de la muestra Giovani Gil, coordinador de la muestra y jefe de grabado del Cenar.
“El proyecto tiene como objeto primordial y preponderante ‘El dibujo’, en el sentido masivo como tal, se busca pues la democratización de las artes visuales, tanto en el consumo visual, así como material”, añadió el artista.
“El taller ‘Bajo presión’ a través de Voluntarios por el Arte y el maestro Giovanni Gil, nos permiten rescatar la técnica del grabado que grandes maestros practicaron”, menciona Mariana Peraza una de las participantes.
Al respecto Salvador Llort opina que el proceso del grabado (aguafuerte), le ha enseñado la importancia de la manufactura con paciencia, dedicación y calidad, para el logro de una verdadera y sincera obra de arte.
“Con las exposiciones itinerantes a nivel nacional, hemos logrado acercar al arte a pequeñas poblaciones que no habían tenido esta oportunidad”, puntualizó Llort.
Carlos Ruiz, otro de los grabadores participantes, mencionó que revivir el grabado es una experiencia única.
“Fue el abono para cosechar el fruto exitoso de producir bellos grabados en tres sendas colecciones, finalmente ejecutadas”, enfatizó.