Banderas, un pirata en las antípodas de Johnny Depp

El actor español habla sobre su participación en la cinta de Nickelodeon, "Bob Esponja: Un héroe fuera del agua"

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por

2015-01-29 12:00:00

LOS ÁNGELES. Antonio Banderas disfruta tocando todo tipo de géneros y ahora suma a su carrera un nuevo título infantil, “The SpongeBob Movie”, donde encarna a un pirata en las antípodas de aquel al que dio vida Johnny Depp en la multimillonaria franquicia “Pirates of the Caribbean”.

“Precisamente lo que queríamos hacer era alejarnos de esa imagen híbrida de Johnny Depp en sus películas: ambiguo, extraño, apoyado en el Keith Richards más canalla, cercano a las drogas y a ese mundo de efluvios”, explicó el actor español en una conversación telefónica desde Nueva York. “Traté de hacer un pirata muy clásico y para niños, apoyándome en la voz, la actitud y acoplándome a los parámetros de la película: lo que define a Bob Esponja es su carácter infantil y el surrealismo del producto. Desde el momento en que el protagonista es una esponja, desde esa premisa, todo es posible”, agregó.

La cinta, basada en el fenómeno televisivo de Nickelodeon, es una aventura en 3D que ve cómo Bob Esponja y sus compañeros deben viajar a través del espacio y el tiempo para hacer frente al pirata Burger-Beard (Banderas), en busca de la última página de un libro mágico que le permitirá hacer realidad un plan maquiavélico. De esta forma, el intérprete malagueño toma el testigo de grandes nombres de Hollywood como Errol Flynn, Douglas Fairbanks, Tyrone Power, Burt Lancaster, Charles Laughton o Dustin Hoffman a la hora de encarnar a un bucanero. “En mi caso fue rarísimo porque estaba completamente solo”, afirmó en alusión a la naturaleza de la película, que mezcla animación con imágenes reales. Banderas es el único actor de carne y hueso que aparece en la cinta.

“Los otros personajes -explicó- no estaban. Había palos que llevaban cruces de distintos colores y se iban moviendo; el rojo era Bob Esponja, el verde era un amigo… Fue muy complicado trabajar así. ¡Un trabajo de chinos!” “Y ni te cuento -resaltó- con la barba y la peluca. Me pasaba todo el día con el pegamento en la piel y acababa completamente irritado”.—EFE