Calcular la velocidad de un coche, medir la posición de las estrellas o comparar frecuencias de instrumentos musicales son sólo algunos de los experimentos científicos que se pueden llevar a cabo con un “smartphone”.
El manual Smartphones in Science Teaching, desarrollado por las 25 profesores de ciencias de 14 países diferentes, incluye investigaciones que se pueden hacer mediante el teléfono móvil, un objeto cotidiano en la vida de los jóvenes y con el que pretenden acercarlos a la Ciencia.
Los smartphones pueden medir datos científicos como las coordenadas GPS, la aceleración, el ángulo de rotación, el voltaje, la temperatura o la humedad, entre otros aspectos. “Los móviles son una herramienta que en el futuro será imprescindible en el aprendizaje de las ciencias”, ha señalado Pere Compte, profesor del colegio Cor de Maria de Valls (Tarragona), uno de los autores del manual.
Entre otras experiencias, el smartphone permite medir la circunferencia o el campo magnético de la Tierra, la distancia a la que se encuentran los objetos situados en el espacio exterior, así como averiguar la velocidad a la que circula un vehículo mediante el efecto Doppler.
Además, ofrece la posibilidad de hacer estudios relacionados con el medio ambiente, como generar un mapa de ruido en el colegio -para tomar conciencia de la contaminación acústica- y estudiar si la polución ambiental afecta a los trinos de los pájaros, por ejemplo.
“Este libro ofrece recursos y consejos para que el profesorado pueda utilizar los ‘smartphones’ en clase, ya que cada vez es más importante formar a los alumnos en una competencia digital”, ha reconocido Rosa María Ros, directora de programa de Ciencia en Acción.
El manual, presentado en Berlín por las plataformas de divulgación científica Ciencia en Acción y Science on Stage, muestra al usuario cómo emplear las apps para llevar a cabo estos experimentos, que se pueden utilizar en dispositivos iOS y Android—EFE