Un equipo de Australia observó que las fumadoras están más expuestas al dolor menstrual que las no fumadoras. De hecho, eran más propensas a sentir dolor grave, que aumentaba más cuantos más cigarrillos consumían por día.
Aunque aún se desconoce exactamente por qué fumar agrava el dolor menstrual, la doctora Jennifer Leighdon Wu, obstetra ginecóloga del Hospital de Lenox Hill, Nueva York, comentó que es posible que influya la disminución del oxígeno disponible en el útero.
“Sabemos que fumar provoca vasoconstricción, es decir, que los vasos sanguíneos se contraigan”, explicó Wu, que no participó del equipo australiano. “En el útero, eso causa dolor”.
Durante el estudio, un 14% tuvo períodos dolorosos el 70-80% de las veces, lo que los autores consideraron dismenorrea “crónica”.
Calcularon que el riesgo de padecerla durante el estudio aumentaba un 33% en las ex fumadoras y un 41% en las fumadoras versus las no fumadoras y tras controlar características sociales, el estilo de vida y la salud reproductiva, que son factores que influyen en la dismenorrea.
Además, cuanto antes habían comenzado a fumar las mujeres, más aumentaba el riesgo a sentir dolor durante el período: 59% en las que fumaban desde antes de los 13 años y 50% en las que lo hacían desde los 14 o 15 años. Los autores explican que el dolor menstrual afecta a hasta el 91% de las mujeres en edad reproductiva. —Reuters