“Arte Excepcional”, sin límites para soñar y aprender

Jóvenes con síndrome de Down realizaron una exposición de pintura y dibujo en el museo Marte, como parte del proyecto de Fundación Paraíso Down

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elsalvador.com

Por Stanley Luna @Stanley_Luna

2014-12-04 12:00:00

Las sonrisas y abrazos fueron los anfitriones de la noche del miércoles, en el Museo Marte. Noche en la que los jóvenes del proyecto “Arte Excepcional”, de la Fundación Paraíso Down, le dieron la bienvenida al público para la exposición 2014 de pintura y dibujo, en el marco del Día Inter nacional de las Personas con Discapacidad.

El proyecto principió el año pasado, cuando se realizó la primera exhibición, y tiene como objetivo la inclusión de los jóvenes con síndrome de Down a la sociedad, haciéndoles saber su importancia y la capacidad que tienen para desempeñarse en diferentes labores.

Es así, como ellos asisten a clases de pintura y dibujo al Centro Nacional de Artes (Cenar), donde tienen la oportunidad de socializar con otros jóvenes.

Talento y autoestima

“Estamos muy orgullosos de ellos, porque esta es una forma en que se levanta su autoestima, se incluyen a la sociedad y pueden ser un medio para ganarse la vida en un futuro”, comentó la directora de la Fundación Paraíso Down, Mirna de Martínez.

También mencionó que como Fundación quieren presentar la exposición en diferentes partes del país, para que esto sea una evidencia de la capacidad con la que cuentan los jóvenes con capacidades especiales.

Además, están gestionando con la Cooperación Internacional un proyecto más amplio para crear el Departamento de Arte Excepcional dentro de Paraíso Down .

“Ha sido un triunfo enorme, porque con el Cenar hemos logrado que nuestros jóvenes sean parte de jóvenes regulares que están dentro de la clase y ellos han aprendido a compartir y a sentirse seguros de sí mismos”, señaló Clelia de Arrieta, representante del proyecto “Arte Excepcional”.

Esa noche, diez jóvenes expusieron sus obras, seis de ellos con síndrome de Down. Todos con una motivación por expresar a través del arte su mundo, explotando al máximo su creatividad. Entre ellos se encontraba Sebastián Arrieta, de 15 años, quien se comunica a través del lenguaje de señas, pero cuya mano talentosa realiza pinturas como paisajes y flores.

Rafael Valdivieso, de 20 años, fue otro de los artistas. Él sabe qué es aprovechar el tiempo, aparte de dibujar y pintar, se dedica al área de cocina en una cafetería, donde prueba su vocación culinaria.

El joven comentó que usa la técnica de acrílicos y que le han gustado los dos años que ha estado en las clases compartiendo con sus demás compañeros.

“Es bonito trabajar con ellos, tienen mucho cariño hacia uno, atienden indicaciones, son otras personas como nosotros”, manifestó Héctor Tadeo, maestro del Cenar.