Hoy inicia la recepción de ofertas para la venta de la Villa Johnsonville de Connecticut, en Estados Unidos. El precio inicial son 800 mil dólares.
La propiedad incluye ocho edificios, entre ellos: una tienda de abarrotes, un establo, una capilla, un viejo molino y una taberna-sobre 62 acres de Inicia subasta de tierra. La propiedad está a una media hora en carro de Hartford.
El pueblo fue nombrado en honor a Emory Johnson, el exdueño de un molino giratorio en el corazón del pueblo, donde alguna vez se fabricó un fino hilo de algodón. Eventualmente, el molino sucumbió a la modernización y fue cerrado.
En los 60, el pueblo abandonado fue comprado por Raymond Schmitt, magnate de la industria aeroespacial, quien quería convertirlo en una atracción turística.
Schmitt restauró algunos de los edificios y trasladó otros-incluyendo un establo y una capilla-para recrear el ambiente y la vista de un pueblo Connecticut en el siglo 19. La propiedad ahora incluye una mansión original, un puente, una taberna y otras casas.
Tras sostener una disputa con las autoridades del pueblo cercano East Hadamm por asuntos de congestión, Schmitt nunca terminó la restauración. Luego abandonó el proyecto alrededor de 1994 y murió unos años después.
El pueblo ha estado abandonado desde entonces. Aunque algunos dicen que el fantasma de Schmitt todavía se aparece en el lugar.
De hecho, según manifestó a CNN el vicepresidente ejecutivo de Auction.com, sitio en el cual se lleva a cabo la subasta, Rick Sharga, el espíritu Raymond Schmitt sigue presente, pues “los rumores dicen que amó tanto el lugar que nunca se fue”.
La subasta terminará el jueves.
Retomado de mexico.cnn.com