Los científicos han identificado 214 productos neurotóxicos, como el mercurio, que tienen consecuencias negativas en el desarrollo cerebral de niños y adolescentes, incluso desde la etapa prenatal, según ha explicado el profesor de la Escuela Médica de Harvard (EE. UU.), Philipe Grandjean.
Este especialista es uno de los que han participado en el encuentro de neurocientíficos convocados por B.Debate, en el CosmoCaixa de Barcelona, para debatir sobre cómo afecta al desarrollo del cerebro de los niños la polución atmosférica, la dieta, el tabaco o el contacto con productos químicos.
Los investigadores buscan la correlación entre la exposición a factores medioambientales durante los primeros años de vida y la predisposición a padecer ciertas enfermedades, como el autismo, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y otros problemas de conducta.
También sospechan que estos factores pueden acelerar la aparición de enfermedades en la edad adulta y acelerar su aparición, como las patologías neurodegenerativas del Parkinson y la demencia tipo Alzhéimer. Uno de los estudios del Creal es el proyecto Breathe, que analiza el impacto de la contaminación ambiental sobre el desarrollo cognitivo de los niños. —EFE