Hemos oído hablar mil historias de cáncer de mama, pero lo que debes recordar es que está en tus manos prevenirlo.
La doctora Carmen Torres, del Hospital de Maternidad, recomienda que a partir de los 40 años se debe realizar el examen de mama. “Hay dos tipos: el tamizaje y el de diagnóstico, pero si algún familiar ha tenido cáncer se debe programar antes”, dijo.
Lo que no se debe olvidar es realizar el autoexamen o autoexploración cinco días después de su periodo menstrual, “no hay que tener miedo de tocarse, ya que con esta practica se reduce la posibilidad de detectarlo a tiempo”, afirma Torres.
La autoexploración debe convertirse en un hábito mensual en cada una de las mujeres para poder evitar más muertes por esta enfermedad. Si al realizar esta exploración encuentras alguna protuberancia, es necesario acudir lo antes posible con su ginecólogo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publica en su página web que “el cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. La incidencia de cáncer de mama está aumentando en el mundo en desarrollo debido a la mayor esperanza de vida, el aumento de la urbanización y la adopción de modos de vida occidentales”, por ello es primordial estar alerta.
Añade que los antecedentes familiares de cáncer de mama multiplican el riesgo por dos o tres. Algunas mutaciones, sobre todo en los genes BRCA1, BRCA2 y p53, se asocian a un riesgo muy elevado de ese tipo de cáncer. Sin embargo, esas mutaciones son raras y explican solo una pequeña parte de la carga total de cáncer mamario.
Torres insiste en no olvidar el papel primordial de la prevención, “esos es vital”, asegura.