Spinosaurus aegyptiacus, el primer dinosaurio semiacuático conocido

El análisis digitalizado de los huesos fósiles de esta especie ha revelado una serie de "adaptaciones únicas" que le permitían desenvolverse en el entorno acuático, informó la revista "Sciencie"

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elsalvador.com

Por EFE

2014-09-11 1:01:00

Un equipo de científicos encabezados por Nizar Ibrahim, de la Universidad de Chicago, ha descubierto que un dinosaurio que habitaba hace 95 millones de años en el norte de África podía movilizarse tanto en la tierra como en el agua.

El Spinosaurus aegyptiacus, de mayor tamaño que el Tyrannosaurus rex, es el primer dinosaurio semiacuático conocido, según la investigación publicada hoy en la revista “Science”.

El análisis digitalizado de los huesos fósiles de esta especie ha revelado una serie de “adaptaciones únicas” que le permitían desenvolverse en el entorno acuático, una característica que abre una nueva dimensión en el estudio de estos animales prehistóricos.

“El animal que hemos reconstruido es tan extraño que va a obligar a los expertos a repensar muchas cosas que creían que sabían acerca de los dinosaurios”, indicó en una teleconferencia el paleontólogo Nizar Ibrahim, autor principal de la investigación.

Los investigadores concluyeron que la franja pélvica y las extremidades traseras eran más pequeñas que las de aquellas especies con las que los Spinosaurus aegyptiacus estaban emparentados y el centro de gravedad parece haberse movido hacia atrás, para facilitar su desplazamiento en el agua.

Este dinosaurio podía retraer sus carnosas fosas nasales a una posición encima de su cabeza, para facilitar la respiración cuando estaba parcialmente sumergido, y tenía unas patas planas, posiblemente palmeadas, con las que los científicos creen que se ayudaba a propulsarse en el agua.

Además, tenía unas mandíbulas largas y delgadas con dientes afilados en forma de cono invertido que, según los investigadores, parecen las “herramientas perfectas” para la captura de presas acuáticas, como el pez sierra, que se cree que abundaba en los ríos del norte de África en el Cretácico.

Estas adaptaciones difieren totalmente de los ejemplares anteriores descubiertos de esta especie que pobló el planeta hace 95 millones de años y que, si bien se sabía que comían peces, se pensaba que vivían en la tierra.

El Spinosaurus aegyptiacus fue descubierto a principios del siglo XX en el desierto del Sahara en Egipto, pero el estudio de su morfología no pudo completarse puesto que los fósiles fueron destruidos en un bombardeo durante la II Guerra Mundial.

Sin embargo, el hallazgo a partir de 2008 de una serie de fósiles mucho más completos encontrados en la región de Kem Kem, en Marruecos, que incluyen partes de un cráneo, la columna axial, la franja pélvica y restos de extremidades, ha permitido volver a estudiar esta especie con nuevos elementos.

El descubrimiento ocupará la portada del número de octubre de la revista National Geographic, que realizará una exposición en su sede en Washington y un documental sobre este dinosaurio.