“Las Búsquedas es cine independiente puro y duro”

José Luis Valle (Pepe), cineasta salvadoreño radicado en el exterior, brindó una entrevista a este medio para hablar de su película

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elsalvador.com

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2014-09-24 7:00:00

Recientemente, El Diario de Hoy publicó que la película ganadora del Premio del Jurado 2014 del World Cine Amsterdam, el máximo galardón, fue Las Búsquedas, filme del cineasta salvadoreño Pepe Valle, que también ganó en los festivales de la Riviera Maya y Monterrey, en México, y es la única película mexicana en competencia oficial en el Festival de Biarritz, Francia, a iniciar este lunes 29.

En las próximas semanas, la cinta de 77 minutos estará en el Festival Lakino de Berlín y el Festival de Cine Latinoamericano de Munich.

Valle respondió vía correo electrónico una entrevista para hablar sobre su trabajo en esta cinta y la satisfacción del premio.

¿Qué significa para José Luis Valle, un salvadoreño radicado en el exterior, haber ganado un premio de esta magnitud?

—Cuando hicimos la película entre cinco amigos, en siete días, con 1,500 dólares, nunca pensamos que llegaría a ninguna parte, así que cada pequeño triunfo nos llena de orgullo y alegría. Pero sobre todo los premios sirven, en el caso de una película como esta, para validar una búsqueda y una filosofía de trabajo. Como mencioné en el discurso de aceptación del premio en Amsterdam: “Hacer cine fuera de las fórmulas es como caminar por un territorio desconocido sin mapa ni brújula, y premios como este nos dicen que vamos en la dirección correcta y nos alientan a seguir por este camino tan personal”.

La película habla de las pérdidas del día a día y la búsqueda de respuestas.

¿Cómo están expuestos los sentimientos humanos en Las Búsquedas?

—Los sentimientos y emociones están en forma de búsquedas físicas o espirituales para sanar la profunda herida que deja la pérdida. De ahí el título de la película. Todos hemos sufrido situaciones traumáticas como la muerte de un ser querido o la falta de sentido en nuestras vidas. Pero mientras que algunos se hunden en el dolor, otros deciden remontar la pérdida y seguir adelante. Mis personajes son de este último tipo, y en ese sentido, es una película llena de esperanza. En Noruega, un programador me dijo que era la más tierna historia de amor que había visto en mucho tiempo.

¿Qué aspectos socioculturales del Distrito Federal (escenario de la cinta) están reflejados en el filme?

—En general me gusta que el entorno de los personajes sea algo más que el telón de fondo de una historia. El espacio, ya sea urbano o rural, es parte indisoluble del desarrollo de nuestras vidas, así que procuro darle esa relevancia. En el caso de Las Búsquedas, México, D.F., es casi un personaje, y le dedico secuencias enteras. Hay una secuencia de ocho minutos sin corte en el metro, otra, en el que era el basurero más grande de América Latina, en paraderos de buses, avenidas, una especie de favela del extrarradio… Quería atrapar el carácter caótico de la ciudad, lo inabarcable, sus multitudes indiferentes y a prisa, su bella fealdad…

El blanco y negro en el cine se utiliza para resaltar las emociones. Las Búsquedas juega con estos colores, ¿fue a propósito hacerlo así?

—Por supuesto. El blanco y negro, las tomas de largo aliento y el uso sistemático del fuera-de-cuadro son decisiones estéticas y narrativas muy pensadas. Son recursos utilizados para contar mejor la historia y los estados emocionales de los personajes.

¿Cuál fue la mayor dificultad en el proceso creativo de Las Búsquedas?

—Las Búsquedas es cine independiente puro y duro. Al no contar con ningún apoyo financiero de nadie, fuimos totalmente libres. Fue una película hecha entre amigos y sin dinero. Insisto en esto porque al ser concebida así desde el principio, haciendo de la falta de recursos nuestro mejor recurso, los problemas simplemente no existieron. Incluso el estrés era un lujo que no podíamos darnos.

¿Cuáles son los proyectos que está próximo a realizar?

—Actualmente estoy trabajando en dos proyectos, uno de gran presupuesto y otro pequeño, muy experimental, pero ambos ferozmente independientes. Por cábala prefiero no hablar de los proyectos en puerta. En eso soy algo supersticioso.

¿Hay proyectos cinematográficos de Valle que puedan involucrar al gremio audiovisual de El Salvador?

—Estoy abierto a cualquier posibilidad de colaboración siempre y cuando esté en sintonía con el tipo de cine en el que creo. Por el momento tengo un equipo consolidado de colaboradores con quienes disfrutamos enormemente trabajar juntos y creen en mi visión de las cosas. Cada película juntos ha sido una aventura y queremos que siga siendo así. Se dice fácil, pero nos ha costado 10 años encontrar una filosofía de trabajo.

Hace aproximadamente dos años impartió en El Salvador el taller “Cómo hacer cine sin recursos”. ¿Se ha logrado esto con Las Búsquedas? ¿No fue difícil realizar todo este trabajo en siete días?

—Quizá lo más valioso de haber hecho la película es que nos demostramos a nosotros mismos que se puede hacer un cine sin dinero, y lo hicimos desde la experiencia, no desde la teoría. Los resultados – festivales, entusiasmo de la crítica especializada, premios- sólo confirman que es una película en forma y no un mero ejercicio o divertimento. En cuanto a la carga de trabajo, fue la normal que implica toda película. La falta de personal la suples con la entrega de los pocos con quienes sí cuentas, pues cuando todos en el equipo buscan lo mismo, el resultado sólo puede ser positivo. Me he rodeado de un equipo de colaboradores todo terreno y me siento muy orgulloso de ellos.

En El Salvador ya se habla de la creación de un Instituto Superior de Cine. ¿Si le solicitan su ayuda estaría dispuesto a colaborar en la formación de aquellos que quieran prepararse como artistas audiovisuales, en este país que carece de oportunidades de estudios formales en diferentes ramas del arte?

—Colaboraría con cualquier iniciativa que apoye la formación del talento emergente en cualquier parte del mundo. Entre menos oficial y más independiente y alternativa sea, mejor.