En una ocasión “me encontraba preparando a las chicas que iban a desfilar, cuando una de ellas me comentó que todo el año pasaba esperando con ansias esa gala. Inocentemente le pregunté por qué, y ella me dijo que porque ese día se daba cuenta que llevaba un año más con vida”, dijo conmovido el estilista Eduardo Matheu, de salón 90°.
Esas impactantes palabras lo llevaron a pensar que no podía quedarse de “brazos cruzados”, que no podía limitarse a donar cabello o a maquillarlas y peinarlas en pro de la causa.
“Así surge el Movimiento Esperanza (…) y pensé en una pulsera color rosa que simbolizara la lucha continúa contra el cáncer”, explicó Matheu.
De la mano de una diseñadora nacional, crearon una pieza única, la cual lleva cristales swarovski y tiene un baño de oro. La donación es de $40 dólares.
“La meta era vender 200, al lograrlo, pensé en 400 y ahora espero llegar a las 600 (…). Sé que con la ayuda de Dios y de todos los salvadoreños podremos multiplicar bendiciones en la vida de estas pacientes”, explicó Matheu.
La pieza puede ser adquirida en salón 90°, en Fundación Edificando Vidas y Pórtico Real, sucursales escalón y paseo.
Marcela Carrillo, de Fundación Edificando Vidas, expresó que lo bello del movimiento es que ha permitido conformar un equipo solidario, con todos los que apoyan la causa.
El objetivo de esta campaña, agregó Matheu, no solo es recaudar fondos, sino que también sirva como un recordatorio constante de la importancia de los chequeos y de realizarse un diagnóstico a tiempo.
El monto recaudado se entregará a la Fundación el 1 de octubre durante la gala anual.
Carrillo aprovechó para agradecer por el apoyo del estilista y reiteró el compromiso de su fundación de ayudar sin costo alguno a cualquier persona con cáncer del país, sin importar el tipo de cáncer que padezca ni su estrato social.