La diabetes eleva el riesgo de enfermedad periodontal

La enfermedad puede ocasionar padecimientos de las encías y pérdida total de piezas dentales debido a los cambios que provoca en la circulación sanguínea

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elsalvador.com

Por Mireya Amaya tendencias@eldiariodehoy.com

2014-09-19 8:00:00

Cuando la diabetes no está bien controlada produce una disminución en la reacción del sistema inmunológico ante las defensas del organismo y la inflamación, de manera que la persona se vuelve proclive a desarrollar enfermedades en las encías.

De acuerdo con el doctor Reynaldo Boulogne Zamora, odontólogo periodoncista, en la saliva y otros tejidos blandos existen bacterias, las cuales no se pueden eliminar de ninguna manera.

“Son habitantes normales de la boca, que no se pueden eliminar. Así que lo único que se hace es mantenerlas bajo control, tomando medidas para que no se reproduzcan mucho y que las que logran pegarse al diente no estén tanto tiempo allí como para producir placa dental”, explica.

Sin embargo, si no se toman medidas y aparece la placa al final puede producir las dos enfermedades más frecuentes de la boca: las caries y las enfermedades de las encías.

Cómo se forman

“En el caso de las enfermedades de las encías, las bacterias no tienen la intención de producirnos daño sino que ellas están viendo cómo sobrevivir. Por ello su objetivo al final es tratar de penetrar en el tejido de la encía a fin de conseguir un refugio estable”, señala Boulogne.

Según el profesional, lo anterior toma algún tiempo, pero cuando las bacterias consiguen dominar los mecanismos de defensa del organismo lo primero que provocan es una reacción inflamatoria conocida como gingivitis.

Esta es una etapa previa a la invasión de las encías y se manifiesta con un leve enrojecimiento de los bordes de las mismas y que tienden a sangrar en el momento del cepillado.

“El tratamiento consiste en una limpieza profesional de los dientes y técnicas de control de placa. Es decir se le enseña al paciente cómo debe usar el cepillo y el hilo para desprender las bacterias que están pegadas en los dientes todos los días”, explica el doctor al tiempo que aclara que es posible notar mejoría en un par de semanas dado que la gingivitis es reversible.

No obstante, si esta primera etapa se deja sin tratamiento la acción de las bacterias resulta todavía más agresiva desarrollando en el paciente una periodontitis, que en un primer momento afecta solo el tejido alrededor de los dientes y al final ataca incluso el hueso.

Normalmente, explica Boulogne, la periodontitis no da dolor, lo cual es un problema pues por eso mismo es que las personas no consultan y tampoco le dan importancia al sangrado. Al final cuando el hueso está afectado es un cuadro bastante difícil.

“La periodontitis se trata con las mismas medidas de la gingivitis que puede incluir llegar a lo más profundo porque se forma algo llamado ‘bolsa periodontal’. Esto es que la encía se separa del diente, y como en ese espacio caben más bacterias el proceso se perpetúa. Al hacer la limpieza profesional de la zona se consigue desinflamar”, señala el especialista.

Por otro lado, cuando hay una evolución más larga de la periodontitis es necesario controlar las bacterias que se han metido dentro de las células de la encía. “En estos casos se puede optar por administrar algún antibiótico o bien se puede realizar una cirugía, pero esta de preferencia como el último recurso”, sugiere.

Consecuencias

Según el doctor Boulogne, una periodontitis que no se trate al final va a conducir a la pérdida de las piezas dentales incluso de forma espontánea. Además, dice, en determinado momento se puede sentir dolor porque se forman abscesos y el paciente pierde la capacidad de masticar.

En esa situación lo único que queda es extraer los dientes porque pierden el soporte, ya que el hueso que está alrededor ha sido destruido por las bacterias, por lo que quedan en el aire, solo agarrados de la encía.

“Llegar a esa situación es una señal de que la persona es descuidada con su higiene oral”, señala el médico.

Conviene aclarar que si el paciente quiere comer otra vez y solicita que le hagan una placa o que le hagan implantes dentales, existe el problema de que no hay hueso para darles sostén.

De acuerdo con el especialista, hay factores que empeoran la periodontitis entre ellos el tabaco, ya que la nicotina afecta la microcirculación sanguínea en la encía (llega menos sangre) y el organismo tiene menos capacidad para combatir las bacterias.

En los fumadores habituales también cambia la apariencia y la consistencia de las encías, volviéndolas más fibrosas.

El estrés es otro factor que repercute porque tiene efecto sobre el sistema inmunológico. “Una persona estresada está más predispuesta a enfermarse”, asegura.

Tome medidas

La diabetes predispone a que la enfermedad periodontal aparezca y cuesta más controlarla por todos los cambios que produce en el organismo.

“Los diabéticos son de dos a tres veces más propensos a tener periodontitis, por ello es importante que visiten al odontólogo con cierta frecuencia para que les haga un diagnóstico”, explica el especialista.

Para mantener la enfermedad bajo control, luego de que el médico ha hecho los procedimientos correspondientes, el paciente debe realizar ciertas prácticas como el cepillado, según las indicaciones del especialista y utilizar hilo dental, que son los medios mecánicos para desprender las bacterias. En ocasiones y por periodos limitados también se puede hacer uso de algún enjuague medicado.

También debe limitar lo que come, pues los restos alimenticios contribuyen a que las bacterias crezcan y se reproduzcan. De ahí que una regla de oro es no comer entre comidas, sobre todo azúcares.