Cuando el éxito es obsesión

El mundo aplaude cuando una mujer supera límites y consigue llegar a la cúspide laboral, pero todo se transforma cuando la fémina abandona su vida social

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elsalvador.com

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2014-09-06 7:00:00

Cuando una mujer independiente logra cumplir todas sus metas se siente plena y realizada. Mientras algunas de estas féminas logran complementar su vida con otros factores sociales, otras priorizan su estatus laboral y los ascensos que puedan alcanzar.

Hay casos en que estas últimas pueden llegar a obsesionarse, esto ocurre cuando todas sus actividades, objetivos y aspiraciones se caracterizan por un ansia patológica de alcanzar reconocimiento, poder y admiración, provocando un deterioro en el ámbito personal, familiar, social y laboral.

Esto puede ser perjudicial al grado que afecte las relaciones interpersonales, dentro y fuera del lugar de trabajo.

“El éxito siempre da un sentimiento de logro y ayuda a la persona a sentirse capaz de poder lograr muchas cosas que incluso jamás hubiera imaginado hacer. Se vuelve negativo cuando esto es llevado a los extremos y dicha persona comienza a jactarse o a abusar del poder que su éxito le confiere”, detalló Guadalupe de Zaghini, psicóloga del Hospital de Diagnóstico.

Para los profesionales un rasgo que no posee una mujer que sobrepone sus ascensos a su vida social es la empatía. “Es frecuente que presenten dificultades a la hora de reconocer e interpretar los sentimientos y emociones de los demás, mostrando comportamientos arrogantes, soberbios y centrados única y exclusivamente en sí mismas”, explicó el psicólogo César Ávalos, de Plenitud Integral. Agregó que estas mujeres suelen ser explotadoras y frecuentemente sienten envidia y soledad.

Hay mujeres destacadas, no todas, que suelen menospreciar a personas y actividades en el que tengan que poner en práctica situaciones afectivas. En estos casos deciden olvidarse de las situaciones sentimentales y familiares; hasta tienden a apartarse de cualquier persona que represente estos estados.

“La persona que comienza menospreciar a los demás debido o a pesar de su éxito, podrían estar sobrecompensando alguna inseguridad a nivel personal. Es importante recordar que nadie es perfecto y que muchas veces lo que menos agrada o lo que más se rechaza de otra persona, son precisamente los defectos que ella misma posee”, expresó Zaghini, en cuanto al rechazo que ellas pueden sentir respecto a una pareja.

También se apartan de amigas o colegas casadas y con hijos, esto se debe a que rompen un patrón preconcebido, tienen tendencia a en engrandecer su valor como persona.

Diagnóstico

Los médicos difieren a la hora de determinar el padecimiento, ya que depende de muchos aspecto, Zaghini lo denomina estrés laboral, que llevado al extremo puede volverse una cuestión obsesiva compulsiva y dentro de las adicciones puede volverse una adicción al trabajo.

De acuerdo a la psicología clínica, la psicología del trabajo y respaldándose en los criterios del manual psicodiagnóstico DSMIV-TR, Arévalo asegura que este comportamiento se conoce como Trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad.

“Se caracteriza por un patrón general de preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control mental e interpersonal, a expensas de la flexibilidad, la espontaneidad y la eficiencia, que empieza al principio de la edad adulta y se da en diversos contextos”, manifestó Arévalo. Al final termina relacionándose también con el Trastorno narcisista de la personalidad.

Cabe decir que para la mujer que vive dentro de esta condición es una situación muy desgastante, ya que puede generar un deterioro a nivel personal, familiar, laboral y social. Si no existe un equilibrio entre el estudio, el trabajo y las áreas anteriormente mencionadas.

Si la persona se concentra únicamente en el desarrollo y la superación personal puede desencadenar desórdenes a nivel fisiológico, mental, emocional y espiritual.

En cuanto a la familia la relación entre los seres queridos puede verse marcada por el hecho de no involucrarse en espacios para la recreación o actividades de sano esparcimiento.

En el clima laboral se genera una atmósfera conflictiva y hostil, ya que son personas que no aceptan sugerencias y se caracterizan por jefaturas autócratas y tiranas, en el área social carecen de amistades y personas de confianza.

Los más cercanos a esta persona deben “tener una plática sincera, demostrando una genuina preocupación a nivel individual o acompañado de personas cercanas y positivas, una crítica constructiva podría ayudar. Ayudarle a poner los pies sobre la tierra. Otros medios, podrían ser a través de los mensajes religiosos, es decir de la fe que profese la persona”, explicó Zaghini. “Un buen recurso es hacerle ver lo que pueda estar sacrificando debido a su proceder”, agregó. Su colega concuerda con este método inicial.

Arévalo recomienda además la Terapia cognitivo-conductual (TCCT), que es una forma de entender cómo piensa alguien acerca de sí mismo, de otras personas y del mundo que le rodea, y cómo lo que hace afecta a sus pensamientos sentimientos y los de los demás. Se ha demostrado que es útil tratando casos de trastorno obsesivo compulsivo.

“La TCCT le puede ayudar a entender problemas complejos desglosándolos en partes más pequeñas. Esto le ayuda a ver cómo estas partes están conectadas entre sí y cómo le afectan. Estas partes pueden ser una situación, un problema, un hecho o situación difícil. De ella pueden derivarse”, detalló el psicólogo.

“Los profesionales de la salud mental podrían darle diferentes tipos de atención: Las técnicas de relajación pueden ayudar a mejorar el estrés laboral, llevar a cabo un trabajo cognitivo conductual elaborando replanteamientos de prioridades en la vida, así como también llegar a lo más profundo de la razón, por la cual tiene esta tendencia a llegar a estos extremos en el trabajo o de menos preciar a las personas debido a su mal entendido éxito”, completó Zaghini.

A nivel psiquiátrico también puede valorarse el uso de fármacos que puedan ayudarle a la persona a mejorar su cuadro actual y a hacer un reencuadre de su vida en general.

No hay que olvidar que la superación de una mujer es algo muy positivo, cuando la condición beneficia a la persona y a todas las demás que la rodean, creando un ambiente de armonía, empatía y estabilidad, tanto a nivel organizacional, personal, familiar y social.

Se vuelve negativo cuando existe una sobrevaloración de las capacidades y tienden a exagerar sus logros conocimientos y cualidades, exigiendo y demandando atención. Hay que saber identificar ambas situaciones. —EDH