Alimentos idóneos para evitar la gota

Una adecuada y saludable dieta puede ayudar a prevenir y disminuir esta enfermedad ocasionada por la hiperuricemia o el ácido úrico elevado

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elsalvador.com

Por Texto: Sara Castro Fotografía: Agencias

2014-08-30 8:00:00

Los alimentos son esenciales para mantener el funcionamiento del cuerpo humano. Pero cuando se presenta una enfermedad grave, muchas veces, la forma en cómo se consumen determinadas comidas debe modificarse, e incluso muchos alimentos predilectos deben ser descartados.

La migraña, la gastritis, la colitis y la diabetes son padecimientos que con un régimen alimenticio pueden controlarse. También este es el caso de la enfermedad la gota -producida por la hiperuricemia o altos niveles de ácido úrico en la sangre- que podría vigilarse con un cambio en la dieta alimenticia.

Los índices altos de ácido úrico, antioxidante que se encuentra en la sangre, pueden depositar cristales de ácido en las articulaciones, generalmente en las extremidades inferiores (piernas y pies), lo que provoca episodios de inflamación con mucho dolor que deja a las personas incapacitadas para realizar actividades cotidianas. A esos acaecimientos se les llama “gota”.

De acuerdo con los especialistas, los factores que pueden desencadenar o agudizar la gota son: la herencia, el género del paciente (en su mayoría la padecen los hombres mayores de 30 años), la obesidad y la dieta. A diferencia de la herencia, los tres últimos agentes pueden ser controlados.

“Hay personas que aunque lleven un buen estilo de vida y una buena dieta tienen un defecto heredado, en el cual la forma en cómo el cuerpo procesa el ácido úrico es anormal y produce más de la cuenta, entonces se manifiestan episodios agudos de la gota”, explicó el internista del Hospital Nacional Rosales, Manuel de Jesús Marroquín.

Dicha aseveración debe ser una alerta para aquellos que tienen en sus manos la opción de cuidar su cuerpo y evitar la enfermedad, sobre todo con medidas sencillas como el modo de alimentarse.

Entonces, ¿qué alimentación sugieren los expertos? Marroquín expuso que una de las claves está en la regulación de los alimentos y no -exclusivamente- a su eliminación de la dieta.

Por ejemplo, el grupo de las carnes rojas deben ser suprimidas pero de llegar a ser consumidas debe hacerse, por lo menos, dos veces al mes. Todas las vísceras (hígado, corazón, riñones, sesos, mollejas, lengua) y carnes grasas, ya sea de cerdo o cordero deben dejar de consumirse si padece de ácido úrico alto.

La canasta básica salvadoreña no contempla este grupo alimenticio y tampoco incluye los mariscos como langostas, cangrejos o salmón, que también deben ser evitados. Pero de acuerdo a la Dirección de Estadísticas y Censos (Digestyc), la dieta salvadoreña sí incluye huevos, leche fluida y grasas, comidas que según los especialistas deben limitarse o eliminarse.

Es indiscutible que el factor económico y la cultura gastronómica inciden en la forma de alimentarse. Así lo reafirma el doctor Marroquín: “en las familias salvadoreñas no falta el café con pan dulce, los nuegados o plátanos fritos. Mucha gente que no tiene adecuada alimentación por no tener suficiente acceso económico desarrolla el ácido úrico alto porque consumen mucho carbohidrato simple y no hacen actividad física”.

Estas prácticas en el comer agravan la hiperglucemia, por consiguiente, los episodios de la gota. Pero hay otro consumo de productos que se añade a una lista considerable de alimentos “prohibidos”, las bebidas alcohólicas.

Aunque este grupo no aporte una proteína o nutriente significativo al cuerpo tiene una ingesta alta en la sociedad salvadoreña. El Ministerio de Salud (Minsal) registró en 2012 que el consumo de alcohol, en el país, está relacionado con más de 60 enfermedades que van desde trastornos cardiovasculares hasta condiciones neuropsiquiátricas.

El alcohol en todas sus graduaciones está prohibido para los pacientes con ácido úrico elevado o con gota. Empero, Marroquín señaló que “por cuestiones culturales y de vicios, algunos pacientes entran en conflicto, ya que algunos no pueden dejarlo”.

Agua es lo recomendado en cuanto a líquidos a consumir, ya que no solo ayuda a la eliminación del ácido úrico, a través de la orina, sino que permite que los cristales que se alojan en las extremidades no formen cálculos en los riñones, complicando la enfermedad.

Tras conocer algunos de los alimentos que no deben estar en la dieta de un enfermo de gota, los doctores recomiendan consumir frutas y vegetales, como principales fuentes de vitaminas y minerales.

Zanahoria, lechuga, brócoli, fresas, melón, manzana, plátanos, pipianes, berenjena, papa, son solo algunos vegetales y frutas de una larga lista de estos grupos alimenticios que pueden y deben consumirse.

Sin embargo, también debe haber una reducción en algunos de ellos por su alto contenido en proteínas como el tomate, la espinaca, la sandía, el rábano, el coliflor, entre otros.

Asimismo, los carbohidratos presentes en forma de almidón pueden incluirse en este listado beneficioso para los enfermos de ácido úrico elevado. Ejemplo de ello son los cereales, el arroz, las pastas, harinas y tortillas.

Por otra parte, la mayoría de pacientes que padecen la gota son censados por otras enfermedades como la diabetes, hipertensión u obesidad, por ello no existen estadísticas específicas de casos.

Según el internista Manuel de Jesús Marroquín, cuando la gota coexiste con otra enfermedad se sufre de un síndrome metabólico que puede complicar un cuadro clínico ya sea a nivel del corazón, riñones o circulación periférica (piernas y brazos).

“Las enfermedades metabólicas: diabetes, hipertensión, triglicéridos o colesterol alto y ácido úrico elevado, simulan el grado de una epidemia aunque estas no sean transmisibles. Estas comenzaron a aparecer cuando los hábitos de vida se transformaron en hacer menos ejercicio, comer menos en casa y con más grasa, pedir todo agrandado en establecimientos de comida rápida”, explicó el doctor.

Los buenos hábitos alimenticios sumados al ejercicio son claves para que la gota e hiperuricemia no afecte la vida del paciente. Además, se recomienda que el adulto fomente una dieta saludable en los menores para evitar que, en la etapa de adultos, sus costumbres no sean un obstáculo para la salud.

El panorama no es sombrío si se ponen en práctica estos consejos puesto que la enfermedad puede controlarse, e incluso desaparecer.