Rod Beckam notó mientras conducía su auto, que en el asiento trasero su hija se movía de formas raras: intentaba encontrar la “selfie perfecta”.
Sin embargo, sus múltiples esfuerzos por hacer todo tipo de “muecas” para conseguir una buena fotografía, llamaron la atención del padre, quien decidió grabarla a escondidas.
El resultado fue un divertido video que rescata toda la “naturalidad” de su hija al momento de tomarse un autorretrato, y que ya suma más de 1 millón de visitas en YouTube.