Los códigos de acceso (password) son anticuados, según expertos en tecnología; tanto así que incluso su utilización es considerada como un verdadero dolor de cabeza, sobre todo porque no son seguros, ya que se basan en cifras fáciles de adivinar, como una fecha de nacimiento o la dirección de la calle.
De hecho, en la actualidad muchas personas ni siquiera se molestan en usarlos para proteger sus teléfonos móviles, aunque eso significa que cualquier persona puede tener acceso instantáneo al correo electrónico, aplicaciones bancarias y más.
Afortunadamente, los fabricantes de smartphone han comenzado a idear y a crear diferentes alternativas sobre claves de acceso más complejas de descifrar, y por lo tanto más confiables para los usuarios.
Prueba de ello es que compañías como Apple, Android, Samsung y HTC están innovando sus dispositivos móviles, apostando por mecanismos de seguridad más personalizados.
Huellas dactilares
Apple incluyó un sensor de huellas dactilares en el iPhone 5s el pasado otoño. Más tarde, HTC también incluyó un sistema similar en su HTC Uno Max, mientras que Samsung lo añadió a su más reciente teléfono insignia, el Galaxy S5.
La tableta Galaxy Tab de Samsung S también tiene sensores de huellas dactilares. Con todo esto, el usuario puede desbloquear el dispositivo con su huella digital y evitar tener que escribir un código de números en la pantalla.
Con respecto a la utilidad y funcionalidad de los sensores se puede decir que el sensor del iPhone todavía funciona bien después de casi un año de uso.
Para desbloquear el teléfono, sólo tiene que tocar el botón de inicio durante aproximadamente un segundo.
Funciona cuando el dedo está boca abajo o de lado, pero el sensor tiene problemas cuando la huella dactilar está mojada o grasienta. Sin embargo en esos casos se puede volver a usar el código de acceso.
El enfoque de Samsung es similar, excepto que sólo reconoce tres huellas digitales (el de Apple reconoce hasta cinco dedos) y se requiere que se deslice hacia abajo el botón de inicio en lugar de simplemente tocarlo.
La huella digital se puede utilizar para autenticar las compras usando la aplicación de PayPal o para desbloquear el modo privado del dispositivo, lo que permite ocultar las fotos y otros documentos que se hayan designado como sensibles.
En cuanto al sensor del HTC Uno de Max, este se encuentra en la parte de atrás en lugar de en el botón de inicio.
Desafortunadamente, a menudo no reconoce la impresión de la huella. Sin embargo lo atractivo de este modelo es que se le puede dar instrucciones al teléfono para abrir una aplicación concreta de forma automática dependiendo del dedo que se utilice. El sensor no está disponible con el HTC One M8, que salió en marzo.
Alternativas de Android
La mayoría de los teléfonos Android tienen alternativas de contraseña en “Seguridad” o “Bloqueo de pantalla” en la configuración.
En lugar de una contraseña numérica, se puede optar por una contraseña habitual. Se mejora la seguridad al elegir una combinación de números y letras, algunas capitalizados. El usuario puede incluir algunos signos de puntuación, también.
Otra opción es la llamada patrón, la cual permite dibujar un patrón en la pantalla. Se le presenta nueve puntos, y debe conectar al menos cuatro de ellos al golpear en la pantalla mediante un patrón que pueda recordar. Su contraseña es su alternativa.
Aunque es más fácil el patrón para deslizar, puede resultar menos seguro, ya que alguna persona podría adivinar el patrón basado en marcas de manchas en la pantalla.
‘Knock, Knock’
El nuevo teléfono de LG G3 da una vuelta de tuerca del patrón de los sistemas de seguridad para smartphon.
La compañía ha ideado una imagen de un cuadrado dividido en cuatro cuadrantes. Se crea un código pulsando en los diferentes cuadrantes en un orden que el usuario pueda recordar, como por ejemplo derecho superior / inferior derecha izquierda / superior izquierda superior /.
Necesita al menos tres golpes, pero brinda la posibilidad de crear más de 80.000 combinaciones posibles.
Lo mejor de este sistema de seguridad conocido como Código de Knock, es que no deja manchas o una marca en la forma del camino que se hace dependiendo del patrón de seguridad que se haya elegido.
Además, el usuario tiene flexibilidad en la forma de definir los cuadrantes.
Es posible dividir toda la pantalla del teléfono en cuatro cuadrantes, o también se puede escoger un pequeño rincón y dividir eso en cuadrantes.
De esa manera, el usuario no está siendo evidente con las figuras o movimientos que está realizando cuando esté en un lugar público.
Como una medida de seguridad extra, después de seis intentos fallidos, el usuario está obligado a utilizar el código de acceso o a iniciar sesión con su cuenta de Google.