Melodías para la prevención y la educación

El Sistema Juvenil de Coros y Orquestas de El Salvador es una opción para que muchas niñas, niños y jóvenes se desarrollen en el ámbito musical

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elsalvador.com

Por Diandra Mejía @Diandra_Mejia

2014-08-08 7:00:00

Las notas musicales del violín, la flauta y las guitarras se hacen sentir a diario en las instalaciones del Sistema de Coros y Orquestas Juveniles de El Salvador.

En el lugar llegan muchos niñas, niños y jóvenes en busca de una formación en música y de nuevas oportunidades para desarrollar su talento.

Este programa, que nació en 2010 como iniciativa de la Secretaría de Cultura de la Presidencia (Secultura), tiene como objetivo contribuir a la prevención de la violencia por medio de la formación musical.

Para los próximos quinquenios y bajo nueva administración, este sistema se plantea muchos retos y proyectos de cara al beneficio de muchos pequeños.

Según el maestro Irving Ramírez, actual director del Sistema de Coros y Orquestas Juveniles, siempre están pensando en crecer y desarrollar nuevos espacios, ya que es importante aportar para la niñez y la juventud.

“Nosotros tenemos un semillero de cuerdas con niños desde los tres años de edad y estamos enseñándoles a partir de este año con el método Suzuki, que les motiva a trabajar la concentración y refuerza el trabajo en equipo”, dijo Ramírez.

El músico también señaló que está conformando y trabajando con la Orquesta Infantil Metropolitana para inculcarles los beneficios de la música desde muy pequeños.

Las clases en las instalaciones del sistema son gratuitas, ya que se ofrecen becas a los estudiantes para que completen un año de estudio y práctica en orquestas o coros, y solo se realizan audiciones para evaluar el nivel de los aspirantes.

El requisito primordial que se exige es llegar a las clases todos los días para no perder el hilo conductor de la enseñanza.

“Hacemos dos audiciones al año y en cada una tenemos una entrada de un promedio de 40 niños. Las clases son personalizadas y en horarios específicos por grupo, ya que lo que se busca lograr es que al alumno retenga los más que pueda”, mencionó el maestro, quien también se desempeña como director adjunto de la Sinfónica Nacional.

Además, comentó que lo bueno de este tipo de programas es que los niños y jóvenes aprenden a ser responsables.

“Tenemos niños que se interesan por venir a aprender y algunos a veces no tienen ni cómo venir, pero les interesa aprender y por eso en este tipo de programas es importante apoyarlos”, añadió Ramírez.

Actualmente el sistema está integrado por la Filarmónica Juvenil Nacional, los coros juveniles de Santa Tecla, el Coro Juvenil de Mexicanos, el Coro Vox Aurea , el Coro Juvenil de Suchitoto, el Coro Infantil, la Orquesta Juvenil de Guitarras y otras orquestas asociadas como la Orquesta Sinfónica Juvenil de El Salvador, la Orquesta Juvenil de Chalchuapa y la de la Universidad Gerardo Barrios de San Miguel.

El maestro Ramírez explicó que desean expandirse más para llegar a aquellos que viven en zonas de riesgo.