Con capas, sombrillas o simplemente soportar la lluvia, a los fanáticos de la agrupación mexicana Zoé no les importó la fuerte tormenta horas antes de ingresar al anfiteatro de Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco). El fin era encontrar el lugar más cerca del escenario y disfrutar del concierto.
“Estoy emocionado porque siempre me ha gustado su música, tienen un ritmo muy particular. A la vez es divertido porque nos hemos mojado, pero aquí estamos dispuestos a disfrutar”, comentó Rafael Peña, horas antes de ingresar.
Jenny Manzanares, también compartió el mismo sentimiento: “Amo a Zoé, los sigo desde 2008 pensé que nuca iban a venir a El Salvador, pero demostraron que si aman a su público”.
Por su parte, Alejandro Cubías, tenía grandes expectativas del show y aseguró que Zoé no lo decepcionaría con su espectáculo.
DJ Liza Divine fue la encargada de subir la adrenalina con su propuesta musical y darle paso a los creadores del disco “Reptilectric” (2008).
Zoé, comenzó con su espectáculo de rock alternativo, pasadas las 9:30 de la noche, y a pesar de que era la primera vez que visitaban el país, el quinteto originario de Cuernavaca se mostró muy cómodo con el público, el cual los recibió con los brazos abiertos.
Sergio Acosta, en la guitarra; Jesús Báez, en los teclados; Ángel Mosqueda, en el bajo, y Rodrigo Guardiola, en la batería, acompañaron la voz de León Larregui e interpretaron temas como ” Soñé” “Poli”, “Paula” ” Vía Láctea” , entre diversos éxitos de su más reciente producción “Prográmaton” (2013).
“Esta banda indie es puro ritmo, buen manejo de la guitarra y percusión… me gusta su estilo y el disco que más me llega es ‘Reptilectric'”, explicó José Guzmán mientras disfrutaba cada una de las interpretaciones de la agrupación.
Uno de los grandes hit de Zoé fue su álbum “MTV Unplugged: Música de fondo”, recopilación de sus más exitosos temas en acústico, donde contaron con la colaboración de Adrian Dargelos, Enrique Bunbury, Chetes y Denise Gutiérrez , del grupo Hello Seahorse!. El álbum se convirtió en un éxito total. El álbum fue certificado con doble disco de platino por las 120,000 copias vendidas sólo en México.