Billy Campbell: “Cuando era un joven actor con pocos roles. Siempre agradecí un diálogo, un papel”

El actor estadounidense se introduce, una vez más, en una historia llena de ficción: "Helix". La serie se estrena el próximo 10 de agosto por AXN

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elsalvador.com

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2014-08-01 7:00:00

“Helix” es una nueva serie televisiva de ciencia ficción protagonizada por Billy Campbell, quien caracteriza a un importante científico. La trama se desarrolla en el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, situado en el Ártico. En 13 capítulos, Campbell y sus colegas deben investigar un nuevo virus que atenta contra la humanidad.

Campbell, reconocido por su exitoso papel en la película “Bram Stoker’s Dracula”, conversó sobre su trabajo en esta serie llena de fantasía, suspenso y terror.

¿Puede decirnos qué le atrajo del guión de Helix?

—En cuanto a términos de intereses, la ciencia ficción es un género que realmente me gusta. Sin embargo, “Helix” es una reminiscencia de algunas películas que me encantan mucho. “The Thing”, de Howard Hawkes, así como la versión de John Carpenter, me encantan. “The Andromeda Strain” -filme de los setenta-, creo que fue el primer libro de Michael Chrichton que fue convertido en película. Todas ellas tienen temas que se ejecutan a lo largo de “Helix”, de modo que se convertían en una atracción.

¿Usted interpreta al doctor Alan Farragut, quien trabaja para el Centro para el Control de Enfermedades. ¿Conversó con alguien que trabajara para ese centro o con algún científico para preparase en este rol?

—¿Puedo poner un punto final a esta pregunta?… ¡No estudié nada! No hice ninguna investigación… Absolutamente nada de eso. En realidad, no soy ese tipo de actor. Tal vez es pereza de mi parte pero mi teoría es que los escritores hacen la investigación cuando están escribiendo.

Mi investigación consiste en las constantes lecturas del guión. Mi objetivo es cumplir con lo que los escritores han hecho.

¿Eras al menos bueno en ciencia cuando estabas en la escuela?

—No. La verdad, nunca fui buen estudiante en nada. No recuerdo quién fue – quizá fue George Burns- pero alguien preguntó sobre el secreto de la actuación y la respuesta fue: “Si puedes fingir, lo tienes hecho”. Eso es un poco lo que siento por la actuación.

¿Eres proactivo cuando estás en el set?

—Tengo dos cosas que decir sobre eso. Primero, soy el tipo de hombre que me paseo alrededor y le digo a los productores que nadie más que yo podría decir la jerga médica y técnica que está en el guión. Bromeo mucho pero cuando era un joven actor con pocos papeles, siempre estuve agradecido por cualquier diálogo adicional que pudiera conseguir.

Segundo. Fui muy afortunado varios años atrás al actuar con el gran Anthony Hopkins en “Bram Stoker’s Dracula”. Estaba tan nervioso… puedes imaginarte. Estaba Anthony Hopkins, Gary Oldman, Keanu Reeves, Winona Ryder, Richard Grant, Francis Coppola y yo. Todos estábamos leyendo sobre el guión. Yo estaba sentado a la par de Anthony Hopkins, vi su guión y estaba marcado con notas al margen. Me quité los nervios y le pregunté qué hacía para prepararse para interpretar a un personaje. Él representaba a un asesino de vampiros así que estaba interesado en lo que había investigado para ese rol.

Anthony me miró y dijo: “no hago nada”. Yo le dije que era seguro que debía hacer algo para prepararse. “No hago nada”, volvió a decir y añadió “leo el guión una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez…”. Sentí como que iba a matarme. Fue tan intenso. Lo que él hace para prepararse es leer el guión cientos, quizá miles, de veces. El guión se vuelve tan familiar que no necesita de hacer una investigación. Tenga en cuenta que, de ninguna manera, me estoy comparando con Anthony Hopkins pero solo pienso que quizá el esté en lo cierto: debes familiarizarte con el guión porque los escritores ya hicieron una investigación.

¿Hubo algo que le pareció, particularmente, difícil?

—Los trajes de contención no estaban tan mal. En términos físicos no había algo complejo. Creo que lo más desafiante fue cuando llegamos a Montreal (Canadá), donde rodamos la serie. Era verano y la ciudad es particularmente calurosa y húmeda en esa época. Estábamos corriendo en el extremo frío usando chaquetas, chalecos, bufandas, gorras ¡fingiendo estar en el frío! Por supuesto nuestro estudio no tenía aire acondicionado en ese momento, así que eso no fue nada divertido.

¿Toda la primera sesión de “Helix” se filmó en menos de dos semanas. ¿Eras consciente de ello cuando leíste el guión?

—Sí. Era consciente de que esta sería la estructura del show. Para mí, eso era parte del atractivo. Me encanta la idea de aproximarse al tiempo real. Por supuesto, nada se acerca al tiempo real, y menos aún en una serie como esta. Pero la estructura, sin duda, da una inmediatez y una tensión que de otro modo no se tendría.

Después de trabajar en “Helix”, ¿observas los virus de una manera diferente a como lo hacías antes?

—No soy misofóbico (fobia a los gérmenes). Solo bromeo un poco cuando digo que soy amigo de los gérmenes. Obviamente, si alguien estornuda, no me acerco y no respiro cerca de ese aire. Crecí en una granja y jugué con estiércol de vaca y también barro. Tal vez sea una coincidencia pero casi nunca me he enfermado.

¿Cuál crees que es la mayor amenaza en “Helix”, los virus o los humanos?

—Bueno… ¿Cuál es la verdadera diferencia? Si nos fijamos en nuestro patrón de crecimiento en el planeta, se verá que el ser humano es un virus. Nos esparcimos de la misma manera. ¿Quién es más peligroso? No lo sé. Hay gente en este mundo que cortaría el cuello de alguien solo para ver sangre. Es horrible, pero es la verdad. Hay personas que matarían a un ser humano solo para ver qué pasa. Es como la canción de Johny Cash, “Folsom Prision Blues”, que canta: “… le disparé a un hombre en Reno solo para verlo morir”. Un virus en algunos aspectos es más admirable. No mata solo para verte morir, te mata para que pueda vivir.

Has tenido una larga e histórica carrera. ¿Crees que estamos en la era dorada de la televisión?

—Hay un argumento para afirmar que estamos cuesta arriba o cuesta abajo. La televisión es como un prisma, que es tan bueno como usted lo quiera ver. La “realidad” en televisión es la forma en cómo se mire. — AXN Latinoamérica