El peligro de perder peso “a ciegas”

No es lo mismo perder peso que grasa. Esta diferencia puede pasarle un factura cara a su salud

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elsalvador.com

Por Alfredo García Twitter:@allfogarcia

2014-07-21 8:00:00

Obsesionarse con perder peso indiscriminadamente puede pasarle una factura cara a su salud, cuando se desconoce qué es lo que en realidad elimina el cuerpo.

Especialistas hacen énfasis en la diferencia que hay entre perder peso y grasa.

Cuando una persona se somete a una dieta especial puede comenzar a bajar de peso, pero si no se hace de la manera correcta puede que también esté perdiendo masa muscular, líquidos necesarios para el cuerpo y muchos nutrientes y vitaminas.

“Perder peso es algo muy peligroso, mientras que perder grasa es mucho más saludable. No nos tiene que dar lo mismo con tal de que los números que refleja la báscula cuando nos pesamos sean cada vez más bajos, ya que si tu único objetivo es perder peso, eso significa que metes en el mismo saco a la grasa, agua y músculos”, explica Pedro García, experto en salud, deporte y nutrición, en un artículo del periódico español ABC.

Cuando se somete a una dieta extrema el cuerpo puede llegar a utilizar el músculo como combustible. Esto significa menos fuerza y energía. Además, el organismo se vuelve más propenso a ganar grasa rápidamente cuando se abandone la dieta, explica el artículo de salud.

Lo que la mayoría de personas buscan es eliminar esa grasa de más que provoca decenas de enfermedades. Y para lograrlo solo hay una forma: aprender a comer equilibradamente y realizar actividad física constante.

“La meta no debería ser solo bajar de peso, sino mantenerse. En primer lugar hay que evaluar cuáles son los hábitos que nos llevaron a ganar esas libras de grasa, por ejemplo, si consumimos con frecuencia bebidas alcohólicas, o muy azucaradas, o muchos alimentos con calorías vacías”, dice la nutricionista y dietista Nubia Verónica Guardado.

Las calorías vacías son aquellas altas en nivel calórico y bajas en vitaminas y minerales.

“Después de averiguar cómo hemos obtenido el sobrepeso hay que cambiar esos hábitos”, añade la especialista.

Los cambios de hábitos de vida deben hacerse gradualmente para adaptarse psicológicamente.

Por ejemplo, consumir bebidas azucaradas solo en dos tiempos de comida y luego en uno. Luego pueden sustituirse por agua u otra bebida natural baja en azúcar.

“No podemos decir que una comida es totalmente buena o mala. Todo debe consumirse con equilibrio y variado”, dice la nutricionista. Los alimentos pueden dividirse en dos categorías, los que se deben consumir a diario (frutas, vegetales, proteínas y carbohidratos) y los ocasionales (dulces, comida rápida, lácteos, gaseosas, etc.).