Casa conectada a la nube en Tokio 2020

Mediante reconocimiento facial se podrá acceder al hogar. Los rostros de amigos y conocidos también podrán ser almacenados en la nube para permitir la entrada a la residencia

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elsalvador.com

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2014-07-20 8:00:00

Cocinas parlantes, espejos mágicos que recomiendan la mejor combinación de colores o buzones que refrigeran productos frescos enviados por correo. Son algunas funciones de la casa inteligente que la empresa nipona Panasonic quiere que sea realidad para el año olímpico 2020.

Bajo el título “Wonder Life-Box 2020”, el fabricante de electrónica exhibe en su salón de exposiciones de Tokio su visión de lo que será el hogar conectado a la computación en nube, un mercado cuyo valor se prevé que se multiplicará por cinco para el citado año hasta los 270.000 millones de dólares.

Aunque el proyecto no refiere a un punto geográfico concreto, coincidiendo con los JJOO, la capital nipona se convertirá en el principal escenario global en avances tecnológicos, tal y como quieren autoridades y empresas, que trabajan ya para hacer realidad un Tokio “smart”, más cómodo, habitable y 100 % “online” en 2020.

Lo primero que se espera que se dispare gracias al creciente uso de la nube será el envío por correo de productos, muchos de ellos alimentos frescos y congelados, para lo cual los buzones detectarán el código impreso en el paquete y lo mantendrán a la temperatura adecuada, según se concibe en la casa de Panasonic.

El acceso al hogar se realizará mediante reconocimiento facial, al tiempo que los rostros de amigos y conocidos podrán ser almacenados en la nube para permitirles también la entrada.

La “Wonder Life Box-2020” incluye un salón-cocina donde será posible comunicarse verbalmente con la casa mediante un pequeño micrófono que se llevará colgado al cuello.

Esto permitirá, por ejemplo, que la cocina recomiende recetas y menús, trucos para la preparación de los mismos, facilite las medidas de agua exactas o modifique las temperaturas de fogones y horno para que todos los platos estén listos a una hora determinada, todo mediante simples preguntas y órdenes de voz.

Ese mismo procedimiento permitirá comunicarse con la gran pantalla del salón, que además de ser televisión y ventana panorámica, por ejemplo, sugerirá restaurantes y realizará las reservas, de nuevo mediante el sistema de voz.

La oficina que se incluye en la casa esta enmarcada por una pared de cristal que podrá “empañarse” cuando uno quiera más privacidad y un equipo informático pensado para el teletrabajo multinacional, lo que implica sistemas de traducción instantánea para videoconferencia, algo que Panasonic considera que será una realidad extendida en 2020.

Por último, el dormitorio incluye espejos mágicos que, sobre el propio reflejo, realizarán asombrosas simulaciones de maquillaje o cambiarán los colores de la ropa que se lleve puesta para elegir así la mejor combinación posible, al tiempo que serán capaces de medir el pulso o calibrar la salud de la piel. —EFE