El coma es un estado profundo de inconsciencia. Una persona en coma está viva pero es incapaz de moverse o responder a su entorno, así lo asegura el experto Willian Arias, neurólogo del Instituto de Neurociencias del Hospital de Diagnóstico.
“Durante este estado (de coma) el organismo se encarga de mantener una serie de funciones vegetativas, que hacen que trabajen por si solos”, explica José Manuel Moltó, especialista de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Sin embargo, aunque la respuesta consciente esté perdida, algunas tareas como la respiración pueden ser o no autónomas, señaló Moltó.
El estado de coma se puede presentar como una complicación de una enfermedad subyacente o como resultado de lesiones como traumatismo del cráneo, agregó el especialista salvadoreño.
Un caso suscitado recientemente fue el del expiloto de Fórmula 1 Michael Schumacher, quien se recupera lentamente desde hace seis meses, tras golpearse la cabeza contra una roca mientras practicaba esquí.
El tiempo que le tomó salir del estado de coma a Schumacher puede considerarse relativamente corto, sin embargo hay casos en que puede demorar más, como el del cantante argentino Gustavo Cerati, quien sufrió un accidente cerebrovascular y lleva cuatro años en coma.
No existe un diagnóstico que diga a ciencia cierta el tiempo que demorará la persona para salir de dicha condición. Sin embargo, el neurólogo Arias explicó que el estado de coma rara vez dura más de dos a cuatro semanas, pero hay excepciones.
“El resultado depende de la causa, la severidad y sitio de la lesión. Algunas personas pueden permanecer en coma durante años o incluso décadas”, explicó el salvadoreño.
Y detalló que en ese caso la causa de muerte más común es una infección, como una neumonía. Como parte de las consecuencias generales el paciente puede salir de un coma con problemas físicos, intelectuales y psicológicos.
Entre las causas más comunes que propician un coma están las intoxicaciones exógenas (alcohol, drogas, fármacos sedantes y opiáceos, etc.).
Otras causas habituales de origen metabólico son: la hipoxia, la hipercapnia, la insuficiencia hepática, la insuficiencia renal, la hipoglucemia, etc. En la infancia el coma más observado es el consecutivo a traumatismo craneoencefálico por accidente de circulación o accidente doméstico, recordó Arias.
Diagnóstico
El primer diagnóstico “es ver que existe ausencia de respuesta voluntaria”. Con la escala de Glasgow se valora el nivel de consciencia, el nivel de apertura de los ojos, nivel respiratorio (motora, ocular y respiratorio).
Según Moltó, “valorando estos tres aspectos y con una puntuación muy sencilla se puede valorar los diferentes niveles de situación del coma”. Pero señaló que, en el caso de Schumacher “al ser por traumatismo hay que dejar que evolucione poco a poco y esperar a que la inflamación asociada al traumatismo vaya desapareciendo cada vez más”.
El español también expresó que “cuando una persona se encuentra en este estado durante un periodo largo de tiempo es bastante improbable que consiga andar o comunicarse de forma fluida. (…) Cada paciente es un mundo y la capacidad de recuperación varía dependiendo de su estado”.
Por lo general la recuperación ocurre gradualmente; algunos van adquiriendo más habilidad para responder, otros nunca progresan más allá de las respuestas básicas y hay casos en que recuperan la conciencia total; las personas que se recuperan del coma requieren supervisión médica estrecha, puntualizó Arias.
Tratamiento
Aunque cada enfermo será subsidiario de un tratamiento específico dependiendo de la causa del coma, hay un grupo de normas generales aplicables a todo paciente con alteración aguda del nivel de conciencia, señaló el especialista salvadoreño.
La primer norma tiene que ver con la ‘protección de la vía aérea’, en donde se debe comprobar que la vía aérea es permeable, retirar cuerpos extraños y prótesis dentarias y evitar la caída de la lengua colocando una cánula orofaríngea, si el paciente no la tolera, se le coloca en posición lateral de seguridad.
Asimismo, se valorará la necesidad de oxigenoterapia. Ante un paciente en coma con apnea, hipoventilación, que presente vómitos o en el que se sospeche hipoxia o hipercapnia como causa de su estado está indicada la intubación orotraqueal, aseguró Arias.
En todo caso, es preciso una atención constante a la situación respiratoria del enfermo, en especial si no está intubado, y hay que estar preparado para realizar la intubación ante cualquier deterioro de su estado.
La segunda norma que hay que considerar a la hora de realizar un tratamiento es la ‘canalización de una vía venosa periférica’, es decir que hay que canalizar una vía venosa adecuada para perfundir fluidos según las necesidades.
Una vez que la persona está fuera de peligro inmediato, el equipo de atención médica se concentra en prevenir infecciones y mantener un buen estado físico.
Esto a menudo incluye la prevención de neumonía y úlceras de decúbito (o de presión), así como el suministro de una nutrición equilibrada, indicó el neurólogo salvadoreño.
También puede usarse la fisioterapia para prevenir contracturas (contracciones musculares permanentes) y deformidades de los huesos, las articulaciones y los músculos que limitarían la recuperación de quienes salen del coma, puntualizó.
Además de los sonados casos de Cerati y Schumacher, otras personalidades del espectáculo también han sido víctimas del coma.
El músico Stevie Wonder sufrió un accidente automovilístico que lo dejó en coma por cuatro días; el cantante Ozzy Osbourne tuvo un accidente en motocicleta y estuvo ocho días en coma; la actriz venezolana Daniela Spanic presentó un derrame cerebral y estuvo seis días en coma; y el bajista de la banda ‘Deftones’, Chi Cheng, tras un grave accidente automovilístico pasó 18 meses en coma.