Los más de 240 niños que conforman la Orquesta Sinfónica y el Coro Esperanza Azteca interpretaron piezas inolvidables que rindieron tributo a las madres salvadoreñas.
Desde el momento que las mamás ingresaron al Teatro Nacional de San Salvador fueron recibidas con una rosa y una felicitación. Cada una de ellas se mostró complacida por el recibimiento, mientras sonaba la música de Mozart.
Los asistentes aplaudieron cada canción del variado repertorio, el cual contó con temas como “O Fortuna!”, pieza tuvo popularidad con la versión de Carl Orff (1936); “Finlandia”, “América América Any Dream Will Do”, “Dios, Unión y Libertad” “Overtura Russa”, “Duerme Negrito”, “Mamma Mía”, “Oye como va”, entre otras. Cada una de las interpretaciones estuvieron a cargo de la dirección del maestro Martín Jorge.
Muchos de los padres, de los jóvenes músicos, se mostraron emocionados por la participación de sus hijos.
“La familia está emocionada que nuestra pequeña Andrea Melisa (de 8 años) alce vuelo en su primer concierto”, dijo Laura Geraldina Chavarrilla, madre de la menor.
De igual forma Patricia Sánchez compartió el mismo sentimiento: “Este es el sexto concierto de mi hijo Ricardo (10 años) como segundo chelista. Lo he visto crecer en sus cuatro años de formación y los frutos se están dando…”
Por su parte, el director artístico de la Fundación Azteca de México, Federico Bañuelo, destacó el profesionalismo de los miembros de la orquesta y el coro. “El nivel musical de los niños es muy elevado, hay disciplina y buena voluntad de educarlos. Espero que padres y niños se beneficien con este tipo de proyectos”, agregó Bañuelo.
El embajador de México en El Salvador, Raúl López Lira Nava, destacó: “Estos niños tienen un talento único y para cerrar el mes de mayo, homenajeamos a las madres salvadoreñas por confiar en el proyecto musical”.
La Red de Orquestas Sinfónicas Infantiles “Esperanza Azteca”, cuenta ya con dos Orquestas en El Salvador y más de 58 en México, siendo una iniciativa que busca sumarse a los esfuerzos de la sociedad y el gobierno para realizar una labor social y de prevención de la violencia en el país a través de la enseñanza de las artes musicales. Actualmente beneficia a más de 400 niños de Santa Ana y San Salvador.