SONSONATE. Catorce jóvenes de las Aldeas Infantiles SOS de San Miguel, San Vicente, San Vicente y Sonsonate, presentaron ayer sus proyectos de robótica, en los cuales trabajaron en los últimos dos meses en el marco de un proyecto que impulsa la empresa de telefonía Tigo El Salvador en esta entidad.
La presentación se desarrolló durante la visita que hace al país el presidente Mundial de Aldeas Infantiles SOS, Siddhartha Kaul.
La Feria de mi pueblo, Proyecto El Explorador, Aprendiendo Jugando y Carga y Transporte para Desechos, fueron los proyectos presentados.
Este último nació a partir de la idea de transportar grandes cantidades o contenedores de basura que de hacerlo con robots podría agilizar dicha tarea y, además, reducir el riesgo humano si se tratara de basura tóxica.
José A., participante de 10 años, expresó que los robots pueden ser automatizados, o como en el caso del proyecto, tele-operados con un control remoto o un dispositivo móvil.
Agregó que la experiencia fue única debido a los conocimientos que adquirió junto a sus compañeros de las Aldeas Infantiles SOS de Santa Ana.
Ivania R., de San Miguel, y su grupo elaboraron una guitarra para demostrar que se puede aprender jugando y programando artículos que conllevan un lenguaje gráfico basado en iconos.
El presidente Mundial de las Aldeas Infantiles SOS manifestó que es positivo que los jóvenes se interesen en actividades tecnológicas y en cómo sacarles provecho. “Esta tecnología les va a ayudar para asegurarse un futuro positivo y optimista. Es impresionante ver lo que han conseguido en tan poco tiempo”, dijo Kaul.
La directora de asuntos corporativo de Tigo, María Teresa de Rendón, expresó que desde hace tres años están ayudando a los jóvenes con programas que disminuyen la brecha digital y que les impulsa a ser mejores ciudadanos.
El apoyo es a las sedes de San Miguel, San Vicente, Santa Tecla, Santa Ana y Sonsonate, a través de clases de robótica, inglés, valores y de computación, para lo cual instalaron aulas tecnológicas. 300 jóvenes se han beneficiado con el programa, donde han invertido 250 mil dólares.
“Con el programa de robótica los niños han desarrollado una capacidad intelectual y de matemática interesante, con una lógica aplicada a que piezas metálicas pueden hacer ejercicios de humanos”, dijo de Rendón. —Cristian Díaz.