Descubren el gen de la obesidad humana

El gen se llama IRX3 o iroquois, el cual se conoce desde hace décadas, pero no se sabía que contribuyera a la obesidad y diabetes El estudio fue realizado por científicos de Chicago, Toronto y España

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Por Agencias tendencias@elsalvador.com

2014-03-14 8:00:00

Todo mundo sabe que la clave para conservarse delgado es comer poco, sin embargo eso es solo la mitad de la historia. La otra parte corresponde a lo que cada persona trae de nacimiento: es decir que son los factores genéticos de la gordura los que a ciertos privilegiados les permiten comer sin engordar y condenan al resto a elegir entre saciar el hambre y tener sobrepeso.

Estas son algunas de la conclusiones de un estudio que publica la revista Nature, a cargo de un grupo de investigadores de Chicago, Toronto y España, quienes vinculan por primera vez la función del gen IRX3 en el cerebro con una de las causas más comunes de la obesidad.

De acuerdo con los científicos este gen del engorde humano, también llamado, iroquois, se conoce desde hace décadas, pero nadie había imaginado que se dedicara a producir grasa y contribuyera a la obesidad y diabetes.

“Se trata de un paso muy importante porque ahora sabemos qué gen estudiar y en qué tejido para entender mejor esta patología”, señala José Luis Gómez – Skarmeta, investigador en el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas -CSIC- y la Universidad Pablo de Olavide, en Sevilla).

En la última década se ha realizado una gran cantidad de los llamados estudios de Asociación de Amplitud Genómica (GWAS por Genome-wide Association Studies) con la finalidad de conocer los componentes genéticos de la obesidad, o de la propensión a adquirirla. Para ello se toman grandes muestras de una población humana u otra, se secuencia su genoma (actcgtcga… y así hasta 3 mil millones de letras) y se buscan correlaciones entre la obesidad y las variantes en el texto genético.

Estos estudios han identificado 75 posiciones en el genoma humano cuyas variaciones tienden a ocurrir en las personas gordas.

En casi todos los trabajos la asociación más fuerte aparecía insistentemente dentro de un gen llamado FTO. Sin embargo, esta resultó una pista sofisticadamente engañosa.

La investigación

Un ratón panzón y otro con un peso adecuado fueron los protagonistas de este estudio. Con ellos se comprobó que entre estar gordo o delgado, llevando una dieta a base de hamburguesas y pizzas industriales, sólo hay un gen: el IRX3.

“Nuestros datos sugieren que el IRX3 controla la masa corporal y regula la composición del cuerpo”, declara el genetista Marcelo Nóbrega, de la Universidad de Chicago.

Hasta el momento, los científicos creían que la obesidad se debía a una mutación del gen FTO. Pero la nueva investigación revela que “ciertas mutaciones del FTO ligadas a la obesidad realmente no activan la expresión de este gen, sino la de otro situado a mil unidades de distancia, el IRX3”, explica Nóbrega.

El estudio también afirma que “los ratones con carencias en este gen son más delgados, con una reducción del 25 % al 30% en el peso corporal, debido a la pérdida de grasa blanca y un aumento de la tasa metabólica”. “IRX3 es probablemente un regulador importante dentro de los programas genéticos de las células”, dice Nóbrega.

“Estamos interesados en identificar dónde y cómo actúa con el objetivo de identificar dianas de IRX3 que se conviertan en nuevos fármacos contra la obesidad y la diabetes”, añade el científico.