La práctica de la natación ayuda a las personas con autismo a mejorar sus habilidades motoras, a desarrollar el área de lenguaje y a ser más independientes, explicó la entrenadora de natación de Olimpiadas Especiales, Flor de María Méndez.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “el autismo es una discapacidad permanente del desarrollo que se manifiesta en los tres primeros años de edad. La tasa del autismo en todas las regiones del mundo es alta y tiene un terrible impacto en los niños, sus familias, las comunidades y la sociedad”.
En el marco de celebrarse este 2 de abril el Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo , Flor de María Méndez explicó que la práctica del deporte, en este caso la natación, permite a los autistas tener nuevas experiencias y posibilidades para poder destacar.
Según expresa, muchos autistas han obtenido primeros lugares en competencias deportivas internacionales.
Méndez tiene diez años de trabajar con niños con este trastorno de la conducta, actualmente atiende a unos 15 alumnos, de diferentes edades.
Añadió que uno de los retos que ella tiene a la hora de entrenarlos es lograr captar su atención, porque ellos están en su propio mundo organizado. Ella explicó que luego de ganar la confianza del alumno, este atienden más rápido las indicaciones.
La entrenadora atiende al grupo los domingos por la tarde, siempre bajo el ojo atento de los padres de familia que hacen lo propio por llevar a sus hijos a las prácticas.
“Los niños más nuevos trabajan de hora a hora y media. Con los que pueden nadar se les pone su propia rutina “, expuso Méndez, quien este año tiene el reto de preparar a diez de los nadadores autistas para participar en las próximas olimpiadas especiales.
La participación de los padres también es clave para lograr el desarrollo de niños, jóvenes y adultos autistas, manifestó Méndez.
Lila Briseida Jiménez, madre de uno de los alumnos, dijo que la práctica de la natación les sirve como un distractor. “Les beneficia porque se relajan, se desertasen”, agregó.
Jiménez lamenta que el país no cuente con centros educativos públicos donde atiendan la enseñanza de las personas con esta problemática, pero también la falta de personal especializado en este campo.
El mismo sentir tiene Eva concepción Ramírez. Ella lleva a su hijo René Candelario de 26 años a las prácticas de natación.
Ramírez expresó que ellos dejaron de asistir un tiempo a las prácticas, pero regresaron este año.
“Cuando empezamos él sólo caminaba por la piscina. No hacía nada. Ahora ya puede nadar con la tabla, ya mueve los pies y todo”, narró sin ocultar su alegría.
Ella insiste en que este ejercicio le ha ayudado a su hijo porque ha adquirido destrezas que no tenía antes.
“Ahora está mucho mejor, aparte de eso socializa”, agregó.
Este año el mensaje del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, con motivo del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, destaca la necesidad de honrar la creatividad de las personas con trastornos del espectro autístico, y de renovar el compromiso de ayudarlos a realizar su gran potencial.
El representante de este organismo subraya que estas los autistas “merecen todas las oportunidades posibles de educación, empleo e integración”.
Ban Ki-moon expone que en estos momentos los gobierno deberían seguir invirtiendo en servicios que beneficien a estas personas.