“Cazadores de meteoritos” invaden una ciudad surcoreana en busca de restos

Los posibles fragmentos del objeto espacial podrían alcanzar un precio de entre 5 y 10 dólares por gramo en el mercado, informa el diario local Joongang

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por EFE

2014-03-18 3:30:00

La localidad surcoreana de Jinju recibió este martes una ola de visitantes en busca de fragmentos de un meteorito hallado en la región, lo que ha llevado a las autoridades a prohibir que se saquen del país los restos del objeto caído del espacio.

Días después de observarse una lluvia de meteoritos el pasado 9 de marzo, dos lugareños hallaron en esta localidad al sureste de Corea del Sur sendas rocas negras de 9 y 4 kilogramos.

El Instituto de Investigación Polar de Corea (Kopri) confirmó el pasado domingo que las rocas son fragmentos de un meteorito, lo que ha provocado un aluvión de visitantes a la zona con el objetivo de hallar más restos.

Muchas de las personas que han llegado en estos días a Jinju buscan comercializar los posibles nuevos fragmentos del objeto espacial, que dependiendo de su composición podrían alcanzar un precio de entre 5 y 10 dólares por gramo en el mercado, informa el diario local Joongang.

El periódico asegura que un “cazador de meteoritos” estadounidense acudió a la zona para repartir sus tarjetas de visita entre los residentes y ofrecerse a comprar las rocas que pudieran aparecer.

El Kopri comentó que podría haber más fragmentos, que según las leyes de Corea del Sur pasarían a ser propiedad de quienes los hallen primero.

En esta coyuntura, el primer ministro surcoreano, Chung Hong-won, ordenó a las autoridades buscar maneras de prevenir que se saquen del país las rocas espaciales con el fin de conservarlas para fines de investigación.

Por ello, exigió revisar la ley para que el Gobierno pueda de algún modo garantizar que estos sean designados “monumentos naturales” y que permanezcan así en el país.

Mientras, muchos residentes de Jinju han mostrado su malestar por el acceso de extraños a las propiedades agrícolas de la zona y algunos incluso han colocado carteles en los invernaderos para disuadir a los buscadores de meteoritos.

El único meteorito que exhibe Corea del Sur en sus museos, caído en 1943, es propiedad de Japón y está cedido en préstamo.