ConTextos inauguró ayer una biblioteca en el centro escolar Cantón El Progreso, de Santa Tecla, carretera a El Boquerón, la cual es patrocinada por el presidente de la junta directiva, el estadounidense Anthony Barash.
De acuerdo con Debra Glitter, fundadora y directora de ConTextos, esta es la primera de 41 bibliotecas que la entidad tiene planeado abrir en este año.
Para contar con este beneficio, “la escuela ha pasado por un proceso de formación docente y de padres de padres de familia. Y como no hay costumbre de tener libros ni de usarlos, acompañamos a la escuela por varios años para cambiar la práctica docente y la metodología”, explicó.
Por su parte, Patricia de Campos, directora del centro escolar, dijo que “con este espacio pretendemos que los niños desarrollen su pensamiento crítico y analítico, que puedan viajar a través de la lectura, desarrollar su creatividad y la imaginación”.
Las bibliotecas
La apertura de estas bibliotecas se hace con una base de 500 ejemplares, que con el tiempo se puede incrementar hasta unos tres o cuatro mil libros. La primera colección es de alto contenido en Lenguaje, con temas informativos y literarios de todas partes del mundo. “Son textos que promueven la discusión, la conversación y el pensamiento crítico”, dijo Glitter.
Luego hay una segunda entrega, en la que se comienza a trabajar con novelas y literatura más avanzada. “La realidad en el país es que hay muy poco acceso al libro y poca costumbre de leer. Por ello, lastimosamente, los padres y los adolescentes no están listos (desde el principio) para libros de gran nivel”, detalla.
En otros centros escolares, como el de Chiltiupán, ya se tiene la experiencia de muchachos que comenzaron con el proyecto hace tres años. Ellos iniciaron con libros ilustrados y poco a poco ganaron la confianza para comenzar a leer novelas, tanto que han leído los tres libros de “Los Juegos del Hambre” en una semana.
Más de 20 centros escolares han iniciado el proceso con una mezcla de donantes corporativos, individuales en Estados Unidos, El Salvador y Salvadoreños en el exterior.
“Nuestra esperanza es que las empresas se unan a nosotros, no solo para patrocinar las escuelas, sino también para ver de qué manera pueden aportar al proyecto y esto va desde aspectos tan sencillos como donar cajas para transportar libros. Ellos pueden aportar de muchas maneras y no solo con dinero” finalizó Debra Glitter.