Jorge Sánchez, el artista salvadoreño de los títeres

El salvadoreño se especializó en República Dominicana, becado por la Fundación Muñecos por el Desarrollo. Aprendió técnicas en la construcción de títeres y su manipulación para TV.

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elsalvador.com

Por Marcela Fonseca

2014-03-24 8:00:00

No sabía coser, ni hacer el nudo al final del hilo. Desconocía conceptos de “esconder la costura”, y mucho menos podía darle forma a cualquier títere. Pero la inquietud la tenía. Jorge Sánchez se describe como un “artista plástico” con unas grandes ganas de fabricar muñecos y ser titiritero. Con esa determinación comenzó a buscar información en Internet, blogs, compró videos tutoriales y así empezó. Autodidacta.

“Quería pasar del calcetín con dos pelotitas a algo más profesional”, expresó, y confesó que su primer muñeco “quedó feíto”. Sin embargo, convencido e influenciado por Jim Henson, titiritero y productor televisivo estadounidense (1936-1990), decidió continuar perfeccionando lo poco que sabía.

Tres años después y luego de muchos títeres de prueba ha logrado mejorar la técnica, potenciada por una especialización que hizo en República Dominicana, oportunidad que aprovechó luego de que lo becara la Fundación Muñecos por el Desarrollo, de España.

Allá aprendió técnicas en la construcción de muñecos y también su manipulación para la televisión. “Tuve grandes maestros como Manuel Román de Muñecos Animados, una empresa española que elabora muñecos para cine, teatro y televisión”, explicó Sánchez.

Personajes del Ícaro

Parte de su experiencia ya se vio en televisión. En septiembre de 2013, Paco, “el cusuco” apareció para el festival de cine centroamericano e internacional, Ícaro, transmitido por Canal 10.

Actualmente se encuentra en pláticas con otros canales de televisión que ya vieron su trabajo, y para este año promete un programa en internet con sus muñecos favoritos -el Cipitío y el Cadejo- que forman parte de su colección de personajes mitológicos.

“Se trata de una serie cortita de unos seis minutos, con un target adulto, sobre sátira de la realidad”, señala.

Taller de muñecos

El proceso inicia con un boceto en el que Jorge plasma la forma cómo se verá el muñeco y en el que también sobresalen sus cualidades; por ejemplo, si se verá alegre, inteligente o “atontado”. Todo depende de la finalidad del títere.

Luego recorta los patrones, realiza las costuras a mano y utiliza la máquina de coser para ciertas zonas. El toque final lo da la combinación de colores en la boca, los ojos y las expresiones, detalles que son propios del artista.

El personaje que más disfrutó construir es el Cadejo, ya que considera que refleja un poco la irreverencia que él tenía en su época de colegio, además de que transmite su espíritu juguetón y despreocupado.

La mayoría de los títeres que elabora son fabricados por pedido, pero también los vende a través de “e-Bay” un sitio destinado a la subasta de productos por internet.

En dicha plataforma, ha vendido muñecos en Estados Unidos, Europa, Francia e Inglaterra y asegura que en Honduras se realizó un musical con sus títeres. Además, tiene una página en Facebook llamada “Sivart Puppets” (títeres).

A pesar del talento, estudio y dominio en técnicas de manipulación, no puede vivir totalmente de este arte. “Tengo un negocio de carritos de hot-dog para eventos especiales, pero mi objetivo es dedicarme totalmente a los muñecos”, reconoció.

Finalmente, Sánchez cierra diciendo que no es un actor de teatro, sino un artista plástico que aprendió a manipular títeres para televisión.