Una colección, dice Carolina Herrera, debe ser una colección. No un popurrí.
“A veces es divertido ver un popurrí, pero para mí no tiene sentido”, dijo ayer la gran dama venezolana en la Semana de la Moda de Nueva York, tras la presentación de su línea bien integrada de lujosos abrigos, pieles y atractivos estampados geométricos.
Más de 30 años después de su primera pasarela, que incluyó a la supermodelo Iman, Herrera presenta nuevas estrategias. Esta vez, su énfasis fue la ropa de día para la mujer elegante, especialmente aquella que no le teme a los grandes aretes y los estampados abstractos.
También redondeó los hombros de las chaquetas e hizo más estrechas las siluetas de algunos vestidos en una paleta de colores que fue de la lana negra a una seda rojo vivo que revoloteó por la pasarela. Algunas de sus modelos usaron sombreros altos tipo fez en azul o café, mientras que otras – incluida Karlie Kloss – llevaron peinados elevados.
Herrera usó apliques de piel en algunas chaquetas para hacer alarde de su forma y presentó piezas completamente en piel, entre ellas un top cobre lustrado sin mangas de cuello amplio, combinado con una falda larga en jacquard marmolado.
Cuando saludaba a sus admiradores entre bambalinas, la diseñadora dijo que se inspiró en el mundo de la arquitectura.
“Los estampados fueron tomados de formas arquitectónicas que se tradujeron a formas geométricas”, explicó.
Otro venezolano que mostró su propuesta ayer fue Ángel Sánchez, bajo el título de “Inocencia Oscura”.
Vestidos bajo la rodilla y algunos largos, con transparencias que mostraban la piel, amplios escotes hasta la cintura, o costados abiertos crean una mujer, que según él es “dominadora” y sensual.
El verde intenso, dorado viejo, y azul añil son los colores que dominan en los diseños del venezolano.
Más juvenil fue la colección de Tommy Hilfiger, quien optó por atuendos propios de la montaña.
“La naturaleza es un lujo. Poder estar al aire libre también lo es”, resumió a EFE Hilfiger, que en ese eco de los grandes paisajes de Estados Unidos pasea sus clásicos cuadros escoceses con un giro hacia la irreverencia y una bohemia “deluxe” mezclándolos con gorros y gafas de ventisca.
“Está inspirada en pasear, estar en el campo, disfrutar el tiempo en el exterior, la montaña… La última temporada fui a la playa y esta vez a la montaña”, aseguró el diseñador, quien hizo hincapié “en las formas y detalles increíbles” y en esa posibilidad de que la ropa sea capaz de luchar contra la adversidad climática. —Agencias