Los Beatles y la reinvención de la cultura de masas

Hace 50 años Los Beatles llegaron a América. Más allá de las conocidas polémicas de la agrupación inglesa, lo importante es preguntarse, ¿qué cambió? La respuesta aquí

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elsalvador.com

Por Nathaly Guzman Velasco Colaboración

2014-02-05 7:00:00

El 7 de febrero de 1964, Los Beatles salieron del Aeropuerto Heathrow de Londres hacia Nueva York. Ahí se presentarían en el programa de Ed Sullivan, de la cadena televisiva CBS. A su llegada, tanto en el Aeropuerto Kennedy como en las aceras del Hotel Plaza, se encontraron con una inmensa cantidad de fanáticas que protagonizaron el despliegue de histeria colectiva más asombroso que ellos habían visto hasta entonces. Así comenzó en este lado del mundo el fenómeno de masas conocido como la “beatlemanía”.

Paul McCartney ha comentado en diversas entrevistas que antes de ser conocidos a nivel mundial, el grupo solía reunirse a principios de los sesenta en un café cerca de la estación de trenes de la calle Lime, en Liverpool. Ahí esperaban con frecuencia a su representante, Brian Epstein, para saber si les había conseguido algún contrato discográfico. Fue en ese lugar donde se enteraron en 1962 que la disquera Decca los había rechazado.

Sin embargo, ese mismo año, mientras tocaban en diferentes clubes de Hamburgo, recibieron un telegrama en el que Epstein les pedía que salieran hacia Londres para firmar contrato con la división Parlophone, de la disquera EMI. De acuerdo con Mark Lewisohn, considerado como la máxima autoridad en temas sobre el grupo de Liverpool, lo que no sabían Los Beatles era que nada más se trataba de una audición, y que fue solo después de la sesión que el productor, George Martin, decidió contratarlos.

Así es como llegaron al lugar donde nació y evolucionó el concepto musical y de imagen de mercado de Los Beatles, el estudio de grabaciones de Abbey Road, a partir de su primer álbum “Please, Please Me”, de 1963. Desde entonces, Los Beatles han sido referente esencial para cualquier estrella de rock y para legiones de músicos en formación. Su llegada al continente americano, hace cincuenta años, solo intensificaría su influencia cultural en la juventud a nivel mundial.

Días rebeldes

Vale la pena preguntarse lo siguiente: si Los Beatles fueron los que lideraron todo un movimiento musical y cultural, ¿quiénes ejercieron influencia en ellos? ¿Cómo evolucionó su imagen personal y conceptual? ¿Cómo se reinventan las sensibilidades estéticas de las audiencias a través de ellos? ¿Qué innovaciones introdujeron al mercado discográfico? Y, sobre todo, ¿cuál fue el aporte de Los Beatles a la cultura popular?

El primer episodio del documental “The Sixties: British Invasion”, presentado en CNN el pasado jueves 30 de enero, plantea que durante la década de los cincuenta, cantantes como Buddy Holly, Little Richard, Chuck Berry y Elvis Presley tuvieron una influencia muy importante en el estilo musical de Los Beatles; sin embargo, en términos de vestimenta, fue la indumentaria de Marlon Brando en la película de 1953, “The Wild One” (“El rebelde”), lo que influenció la apariencia del grupo a inicios de los años sesenta: chaqueta negra de cuero, camiseta blanca, jeans y botas.

Después de firmar su contrato discográfico con EMI, en 1962, su representante, Brian Epstein, les aconsejó que adoptaran una imagen pública conservadora, que dejaran atrás las chaquetas de motociclista para usar saco y corbata. Según Epstein, eso les permitiría ser aceptados por los padres de sus fanáticas, quienes en última instancia les daban el dinero a sus hijas para comprar los discos del nuevo grupo y acudir a sus presentaciones.

Ese tipo de indumentaria formal fue adoptada, inmediatamente después del éxito arrollador de Los Beatles, por la ola de bandas británicas de rock y pop que surgió a mediados de 1964: The Animals, The Searchers, The Zombies y The Dave Clark Five, entre otros.

Los Beatles se convirtieron en el eje que marcaría muchas de las tendencias de la década en cuestión. El vestuario, el corte de pelo y sus composiciones musicales no fueron los únicos factores que los convirtieron en referentes de la época; entre otros aspectos están la definición de su concepto fotográfico para portadas de discos, la experimentación con nuevos efectos de sonido en sus sesiones de grabación, y la combinación de la histeria masiva que los perseguía con su particular sentido del humor dentro de su material cinematográfico.

La herencia

En marzo de 1964, al regreso de su gira por Estados Unidos, Los Beatles comenzaron a grabar su primera película, “A Hard Day’s Night”. El filme se convirtió en una lista de innovaciones conceptuales para el mercado audiovisual. El director del filme, Richard Lester, introdujo la sincronización de la música con la acción. Mezcló la narrativa cinematográfica con la musical sin caer en lo literal, una iniciativa que más adelante estableció los parámetros del video musical, principalmente a través del fenómeno de MTV, en los años ochenta.

El tipo de historia que cuentan las películas de Los Beatles ha sido reproducida por muchos conjuntos musicales como The Osmonds, The Jackson Five y hasta Menudo a lo largo de diferentes décadas: las aventuras de un grupo de jóvenes que quiere cantar, y que pasa por diferentes situaciones conflictivas, pero a la vez cómicas en su camino hacia los estudios de grabación y los conciertos. Hasta la fecha, cualquier comedia televisiva o video promocional sobre cantantes juveniles utiliza narrativas muy similares a las de “A Hard Day’s Night”, como es el caso de Big Time Rush y de One Direction, entre otros.

Las célebres portadas de los discos de Los Beatles han sido imitadas por grupos como Queen, Red Hot Chili Peppers, Frank Zappa y Motley Crue. El fotógrafo oficial de Los Beatles entre 1963 y 1966, Robert Freeman, se encargó de diseñar la imagen y el concepto visual innovador de dichas portadas durante esos años. El libro sobre Freeman, titulado “The Beatles, a Private View” describe cómo la personalidad artística del grupo inspiró al fotógrafo para establecer el sentido de liberación al que se aspiraba en el contexto posterior a la Guerra Fría.

En cuanto a la experimentación de Los Beatles con nuevos sonidos e instrumentos en sus sesiones de grabación, Paul McCartney comentó en el libro de Mark Lewisohn, “The Complete Beatles Recording Sessions”, que con los ingenieros de sonido de EMI, siempre estaban probando nuevos efectos musicales. McCartney afirma que lo mejor de su trabajo como compositores era que no tenían reglas, y que cuando se daban cuenta de que estaban adoptando lineamientos fijos, inmediatamente los rompían para que sus conceptos musicales evolucionaran.

Entre 1962 y 1964, la letra de las canciones de Lennon y McCartney estaba más relacionada con temáticas juveniles de su propio rango de edades, con el amor y con la relación que habían establecido con sus fanáticas. El elemento diferenciador o, si se quiere, el aspecto distintivo de Los Beatles en ese periodo era el sonido innovador y la energía musical que introdujeron con canciones como “I Saw Her Standing There”, en un momento en el que el rock’n roll norteamericano estaba prácticamente en decadencia.

La ola de rock británico liderada por Los Beatles inyectó nuevos ánimos a la escena musical a mediados de los años sesenta, e hizo surgir numerosas iniciativas y conceptos artísticos no solo en los Estados Unidos, sino en todo el mundo. En España surgieron grupos de pop como Los Mitos, Los Mustangs y Los Brincos. Argentina, a su vez, tenía a La Joven Guardia; México, a Los Yaki; Chile, a Pat Henry; y El Salvador, a Los Intocables, Los Supersónicos y Los Vikings, entre otros.

La innovación

A partir de la segunda mitad de los años sesenta, Los Beatles reinventan su estilo musical y narrativo influenciados por aspectos como los conflictos mundiales de la época, su propia postura política en torno a las guerras, sus prácticas espirituales, y la poesía de Bob Dylan. Los álbumes “Rubber Soul”, de 1965, y “Revólver”, de 1966, introducen temáticas relativas al libre albedrío y a la rutina de la vida cotidiana. Sus canciones ya no hablan solo de amor, sino también de los sucesos que cambian la existencia de las personas, la violencia y el abandono, como es el caso de “A Day in the Life”, y de la mayoría de las canciones contenidas en el álbum “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band”, de 1967.

La producción musical del cuarteto de Liverpool continuó dictando tendencias audiovisuales, conceptos artísticos y narrativas filosóficas y políticas con sus tres últimos materiales discográficos: “The White Album”, de 1968; “Yellow Submarine” y “Abbey Road”, de 1969; y “Let it Be”, de 1970. Cabe aclarar que aunque “Let it Be” es el último álbum en salir al mercado, “Abbey Road” fue en realidad su última colaboración musical antes de separarse.

Uno de los eventos que hasta la fecha sigue siendo motivo de imitación de diferentes bandas de rock, es la modalidad de concierto que ofrecieron Los Beatles en su última aparición en vivo como grupo musical. El 30 de enero, 1969, John, Paul, George y Ringo paralizaron el tráfico de Londres al ofrecer el célebre “rooftop concert” en, valga la redundancia, la azotea del edificio de sus empresas en dicha ciudad. Bandas como U2 han ofrecido conciertos en azoteas de edificios tanto en 1987, en la ciudad de Los Ángeles, y en 2009, en el techo del edificio de la BBC, en Londres. De forma más reciente, en 2012, el grupo inglés Blur también realizó una presentación pública de ese tipo, en Londres.

El nuevo año 2014 no se queda atrás en cuanto a Los Beatles. Durante esta semana, en las emisiones de “The Late Show”, el presentador David Letterman ha celebrado el 50 aniversario de la llegada de Los Beatles a Nueva York con invitados como Sting y Lenny Kravitz. Además, el periódico Daily News reporta que la ciudad entera celebrará el histórico evento con conciertos y actividades públicas. Así también, la cadena CBS rendirá el domingo 9 de febrero un tributo musical al cuarteto de Liverpool a través de figuras como Alicia Keys, Katy Perry, Keith Urban y Los Eurythmics, entre otros.

El estilo de Los Beatles se consolidó porque nunca dejaron de evolucionar, de experimentar y de transformarse. La “beatlemanía” no solo impactó a los jóvenes, sino a toda la industria musical. Como alguna vez lo afirmó George Harrison, “Los Beatles salvaron al mundo del aburrimiento”, pero además señalaron los cambios socioculturales que dieron vida a los ideales que se hicieron evidentes en los años sesenta y que marcarían al resto del siglo.