Según la Asociación Estadounidense de Psicología todos los seres humanos buscan ser aceptados. Desde la infancia esa necesidad va aumentando ya que las personas necesitan de una validación y legitimación de sus actos ante los demás.
Las relaciones con familia, amigos , compañeros de trabajo y demás grupos también son de vital importancia en esa búsqueda y son clave para la estabilización social.
Muchas son las formas de llamar la atención y de buscar ser aceptado, pero en los últimos años se ha expandido la moda de hacer cosas absurdas en forma de retos que luego son subidos a las redes y que según varios especialistas son formas de exhibirse y de llamar la atención de los otros.
El pasado martes 18 la cadena CNN publicó una nota del “Neknominate”, un juego que inició en Australia en donde las personas se filmaban mientras consumía grandes cantidades de alcohol y luego retaban a las demás personas a superar y subir su video en Youtube.
Sarah Jarvis, consejera médica de la organización altruista de Reino Unido, Drinkaware, enfocada en tomar conciencia de las consecuencias de beber alcohol, manifestó que este juego era letal y que habían muchas personas haciéndolo solo por llamar la atención.
Similar a este caso es el reto de la canela, llamado en inglés como ” Cinnamon Challenge” en donde los participantes ingieren grandes cantidades de canela sin tomar agua hasta el punto de la asfixia. El reto de la canela fue ventilado en la duodécima serie del reality show Gran Hermano del Reino Unido y tiempo después la gente retomó la idea y la hacían pública en las redes sociales.
La Universidad de Michigan expuso los peligros de este reto al diario Mother Nature Network y mencionan que el componente orgánico que da a la canela, su característico sabor, es utilizado como pesticida en dosis concentradas, similares a la cucharada que se consume cuando quiere hacerse el reto.
Esta broma puede ocasionar intoxicación en la piel, en la boca, irritación en los ojos y sensibilización de las papilas gustativas así como del resto del cuerpo y lo más importante: quemaduras que de no ser tratadas con inmediatez, pueden inflamarse y bloquear las vías respiratorias, lo cual provoca la muerte, informaron expertos de la universidad.
Otra situación parecida es el reto de las galletas de soda, que también se hizo viral de manera rápida en las redes. Para Sonia Fuentes, psicóloga, los jóvenes son los más propensos a realizar este tipo de actividades.
“Esta es una conducta típicamente adolescente. Los motivos pueden ser la búsqueda de la identidad, la necesidad de pertenencia a un grupo, búsqueda de aceptación por parte del grupo y como signo de rebeldía hacia las normas de conductas impuestas por los adultos”, explica la experta.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) habla sobre estas conductas humanas realizadas para relacionarse consigo mismo y, especialmente, con los demás. El informe también asegura que son modelos desviados y habituales de respuesta a numerosas situaciones individuales y sociales.
Para la psicóloga Sonia Fuentes dice que estos retos son una inclinación para exponerse en público espontáneamente. “Las personas que se exhiben o tratan de llamar la atención están carentes de afecto y no se resignan a no ser atendidos y buscan diversos mecanismos”, expresó la especialista.
“Hay una necesidad de sentirse superior, de sentirse popular, de tener fama por lo menos un momento porque somos seres incompletos y vulnerables y necesitamos de los otros seres. La aceptación de los demás y su atención se convierte en una cuestión de supervivencia. Pero durante el resto de la vida es importante también debido a que seguimos siendo incompletos y vulnerables, buscamos agradar para recibir aceptación o compañía o dinero, o cualquier otra cosa que nos dé la ilusión de que estamos completos y no somos vulnerables”, agrega la Psicóloga.
Violencia y burla
Estos retos han sobrepasado también los límites y en las redes se han propagados otros más fuertes y que contienen violencia y agresión hacia los demás como el famoso “knockout”, un juego que atemoriza a los norteamericanos en donde un grupo de jóvenes salen a la calle y eligen a un peatón al azar para probar su poder de impacto. Le pegan un golpe con el fin de desmayarlo en el piso. Gana el que consigue provocar en el otro la pérdida de la conciencia y la imposibilidad de levantarse por unos minutos.
Para las autoridades de Estados Unidos este reto sobrepasó los límites y se ha catalogado como vandalismo ya que ha cobrado la vida de una persona.
Según un estudio de la Asociación Mexicana de Internet la violencia, acoso y situaciones de burla se han propagado en las redes sociales ha partir de 2011. Esta investigación señala que dentro de las publicaciones sin reparo están fotos y videos comprometedores o sin sentido.
“Estos cibermensajes o información mal empleada puede poner en riesgo la integridad física y psíquica de las personas. Algunos jóvenes pensarán que se trata de un juego, de una broma, y que lo hacen por divertirse; pero están creando una situación incontrolable, una especie de Bullyng muchas veces originada por ellos mismos” , menciona el estudio de esta asociación.
Para la psicóloga Sonia Fuentes si la gente se burla de alguien en las redes o disfruta de estos videos es porque puede padecer de varios complejos de superioridad o de inferioridad que busca satisfacción en el sufrimiento de la otra persona.
En otro informe de la UNESCO se señala que las burlas en las redes y la propagación de este tipo de videos ejercen un tipo de violencia que debe de ser controlado. Pero las recomendaciones de los expertos son que si hay alguna persona que conozca un caso como estos puedan hablar para que se tome conciencia sobre las consecuencias que puede traer.
” Las personas que realizan este tipo de retos realmente necesitan una ayuda y atención de parte de su familia y también ayuda profesional”, dice la psicóloga.
“El hecho de subir estos actos a la red y que lo vean los demás aparentemente les da popularidad, pero es un arma de doble filo porque también es una auto destrucción de su persona y más aún cuando aquellos actos cometidos incurren en cualquier tipo de violencia”, añade la experta Sonia Fuentes.