Abortos recurrentes por enfermedades

Después de tres abortos naturales continuos las mujeres deben recurrir a un especialista que descubra el por qué de esta situación. Muchas enfermedades, como las reumáticas, causan estos fallos.

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Por: Elis Silva

2014-02-22 8:00:00

Durante el embarazo hay mujeres que pueden pasar por una serie de dificultades que están completamente ligados a su cuerpo y sus afecciones, en ocasiones ciertas enfermedades pueden provocar abortos recurrentes, como es el caso de los trastornos reumáticos.

Abortos recurrentes son los que sufren las féminas cuando tienen tres abortos consecutivos o cuando han dado a luz pero han tenido abortos intercalados. Los motivos de estos abortos difieren, de acuerdo con la doctora Alicia Navarrete de Costa, especialista en ginecología, obstetricia e infertilidad, “las causas más importantes de abortos recurrentes son las enfermedades reumáticas o del colágeno, que incluyen el Lupus Eritematoso, artritis reumatoidea, la enfermedad de Cushing y trastornos inmunológicos”, por mencionar algunos.

Los médicos tratan los motivos por grupos, como las enfermedades del colágeno: hematológicas, como las hemofilia; enfermedades infecciosas, como el síndrome Torch, VIH, sífilis y la rubéola.

Otra causa de aborto natural es por enfermedades genéticas, hay mujeres que viven toda su vida sin saber que tienen algún problema genético en su cariotipo. También pueden haber problemas de incompatibilidad entre la mujer y el hombre, sin olvidar que surgen algunas dificultades por diferencia sanguínea.

Otro inconveniente que puede concluir en aborto proviene de la parte anatómica, que la mujer tenga alguna anormalidad en su aparato reproductor, como en el útero: doble, bicórneo, tabicado.

Según un estudio realizado en la Escuela de Medicina de la Universidad Católica de Chile, en un embarazo recurrente “existe gran dificultad para evaluar correctamente una determinada terapia, ya que el 50 % de las parejas no tratadas conciben un hijo normal en el siguiente embarazo. El riesgo relativo de presentar un aborto espontáneo en la población general es de aproximadamente 14 %. Este asciende a 23 % cuando ha existido un aborto previo, 29 % con 2 abortos previos y 49 % con 3 abortos previos”.

La institución añade que los estudios que deben realizarse son muy específicos, además, los tratamientos dependen de cada caso. Debe evaluarse detalladamente la historia obstétrica, con especial énfasis en el número y tipo de abortos previos, la presencia o ausencia de embrión y de vitalidad embrionaria demostrada. También debe considerarse la historia familiar de abortos que orientaría a una alteración inmunológica o cromosómica.

Gran cantidad de médicos coinciden en que una de las principales causas para que los abortos recurrentes se desarrollen están ligados a un embrión con algún problema genético.

Hay muchas situaciones que pueden provocar que un embarazo resulte fallido, acá se retomarán las consecuencias que puede tener un embarazo debido a las enfermedades reumáticas, así también algunas soluciones recomendadas por expertos.

“La pérdida gestacional recurrente tiene muchas causas, una de la más importantes, pero diagnosticada tardíamente son las enfermedades reumáticas autoinmunes, podemos mencionar tres: el Lupus Eritematoso Sistémico (LES), Artritis Reumatoidea y el Síndrome Antifosfolípido. Estos autoanticuerpos interfieren con la coagulación, lo que conduce a la formación de coágulos o trombosis (el flujo de sangre se detiene debido a un coágulo). También existen células inmunológicas que atacan el tejido embrionario o impiden la implantación del cigoto”, explicó la Dra. Navarrete.

Diagnosticar este tipo de afección requiere de estudios específicos, ya que suele ser difícil definir su origen, los síntomas son similares en estos trastornos.

“Se debe realizar una historia clínica completa, examen físico y exámenes de laboratorio, entre ellos: Anticuerpos antinucleares (ANA), eritrosedimentación, anticoagulante lúpico, proteína C, biometría hemática completa, anticuerpos anticardiolipinas, entre otros”, añadió la ginecóloga, también se debe realizar una ultrasonografía para observar el estado del útero.

En embarazo

Aunque las enfermedades reumáticas pueden detectarse, en la mayoría de los casos durante el embarazo los estudios comienzan a realizarse después del tercer aborto. Pese a lo que muchos piensan, este mal es controlable gracias a un buen tratamiento y también es necesario el acercamiento con el médico.

“Para lograrlo (embarazo) la enfermedad tiene que estar bien controlada, se debe manejar como un embarazo de alto riesgo, con controles prenatales frecuentes y medicamentos que eviten o disminuyan el aparecimiento de complicaciones como preeclampsia, partos prematuros, restricción del crecimiento intrauterino e incluso la muerte fetal”, agregó la doctora, quien da una asesoría profesional en su clínica (2225 – 1921).

Para el buen control de estos embarazos se debe contar con la participación del especialista en medicina obstétrica de alto riesgo y del especialista en enfermedades autoinmunes (reumatólogo), con el fin de detectar de forma precoz las posibles complicaciones maternas o fetales. En las pacientes con enfermedades reumáticas pueden presentarse exacerbaciones de la enfermedad, aumentando las probabilidades de complicaciones de la gestación.

Cada uno de estos casos es muy diferente, pero todos necesitan ser evaluados de manera muy seria. Usualmente en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social se llaman abortos recurrentes después de la tercera pérdida, hay mujeres que sufren hasta cinco abortos, por lo que se les recomienda tomar medidas extremas, ya que “la mujer se enfrenta a mayores riesgos como sangrados, endometritis, perforación uterina, problemas psicológicos, ansiedad y depresión”.

La doctora Navarrete aconseja que toda mujer que esté pasando por esta situación debe llevar una planificación de su embarazo estricta.

En cuanto a las que ya están embarazadas “que padecen alguna enfermedad reumática deben seguir las indicaciones precisas del obstetra y el reumatólogo, deben asistir a sus controles prenatales, vigilar los signos y síntomas de alarma de cada trimestre, monitorear los movimientos fetales, seguir una dieta saludable libre de sal y cafeína, reposo y evitar el estrés”.