Un juego ayuda a buscar una cura contra el cáncer

Ayer fue el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer y se lanzó un videojuego que desvela patrones y aporta análisis de variaciones genéticas

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elsalvador.com

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2014-02-04 8:00:00

Los entusiastas de videojuegos de todo el mundo pueden unirse desde mañana a la búsqueda de curas contra el cáncer con un proyecto científico ciudadano que usa un juego para teléfonos avanzados para ayudar a los investigadores a analizar cantidades enormes de información genética de muestras de tumores.

Llamado “Play to Cure: Genes in Space” (Jugar para curar: genes en el espacio), el juego de naves espaciales se ha diseñado para “smartphones” y lo lanzó la organización benéfica Cancer Research UK (CRUK), que espera que acelere la interpretación de los datos para descubrir patrones de defectos genéticos que hacen que el cáncer crezca y se extienda.

Trasladándose al futuro 800 años, los jugadores guían de forma segura a una rápida nave espacial en un viaje lleno de peligrosos asaltos intergalácticos, recogiendo a lo largo del camino un tesoro ficticio llamado “Elemento Alpha”.

Cada vez que un jugador dirige la nave hacia el Elemento Alfa, también desvela patrones e inconscientemente aporta análisis de variaciones en la información genética, asegura Hanna Keartland, líder del proyecto para CRUK y quien presentó ayer el juego en Londres.

Esta información será la que se devuelva a los científicos. Para asegurar su exactitud, cada sección de información genética la seguirán varios jugadores. “Queremos que todo el mundo, en todas partes, de cualquier edad, se descargue este juego y juegue”, indicó Keartland.

Si todo el mundo jugara durante un par de minutos cada uno, apuntó, “podríamos tener un impacto brutal en términos de aceleración de la investigación”.

Se estima que cada año se diagnostica cáncer a 14 millones de personas en todo el mundo y se espera que esa cifra aumente hasta los 22 millones anuales dentro de 20 años, según un informe de la Organización Mundial de la Salud publicado el lunes.

Los científicos usarán la información recogida de los jugadores de “Genes en el espacio” para averiguar qué genes de los pacientes con cáncer son defectuosos. Esto debería ayudarles a desarrollar nuevos medicamentos para defectos genéticos específicos y nuevas formas para descubrir cómo parar el desarrollo del cáncer desde el primer momento.

“No es sólo un juego, es una manera de salvar vidas”, expresó Tony Selman, un hombre de 72 años originario de Inglaterra, que sobrevivió a un cáncer de próstata y que ayudó a lanzar el juego.

“Jugar para Curar “es el segundo proyecto ciudadano de CRUK después de una iniciativa más pequeña pero parecida el año pasado llamada CellSlider – que la organización benéfica dijo que acortó el tiempo que los científicos necesitaban para analizar un grupo de muestras de cáncer de mama de 18 a 3 meses.

El profesor Carlos Caldas, un oncólogo del Instituto de Cambridge de CRUK, explicó que funciona usando información generada mediante herramientas de proyección llamadas microselección de genes – que los científicos usan para buscar áreas del genoma humano que muestren defectos en pacientes con cáncer – una señal de que puedan causar la enfermedad.

La microselección de genes es útil para analizar grandes defectos genéticos llamados variación en número de copias – cuando una sección completa de cromosomas se gana o se pierde.

Puesto que estas grandes secciones de cromosomas pueden implicar muchos genes diferentes, los científicos necesitan una manera de averiguar cuáles son los que dirigen el cáncer – conocidos como oncogenes – y cuáles son sólo genes “pasajeros” dentro del viaje, señaló Caldas.

Los científicos generalmente usan un programa de ordenador para rastrear las enormes cantidades de información generadas por la microselección para encontrar localizaciones exactas de variación de número de copias, pero en muchos casos no son lo suficientemente precisos.

“Los ordenadores son muy buenos, pero no son perfectos (…) El ojo humano es aún la mejor tecnología para recoger estos patrones y (…) ‘Genes en el espacio’ utiliza ese poder”. —Reuters