Krokodil, la “droga caníbal” ya se pasea por América

La fabrican a partir de la desomorfina y, al ser inyectada, torna la piel grisácea y escamosa, como la de los cocodrilos

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elsalvador.com

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2014-01-06 7:00:00

Podría tratarse de la droga más peligrosa que existe en el mundo por las consecuencias que ocasiona su consumo. Se trata de Krokodil, conocida también como “la droga zombie (o de los muertos vivientes)” o “la droga caníbal” debido a que pudre la piel de los adictos.

Su origen se remonta en los Estados Unidos, específicamente en los años 30 cuando, con fines clínicos, la desomorfina se utilizó como sustituto de la morfina, pues cuenta con un efecto similar, aunque 8 o 10 veces más potente.

De acuerdo con Luis Hernández, sicólogo terapeuta de Fundasalva, esta produce un efecto placentero a nivel del cerebro. “Es sicoactiva y produce dependencia, bienestar y relajamiento”, explicó.

Su resurgimiento inició en Rusia, hace 10 años, y luego se extendió a Inglaterra y Estados Unidos. También se habla de versiones similares de la droga en Argentina y Brasil. El caso más reciente se registró hace menos de una semana en México.

“Centroamérica es un corredor de tráfico de drogas, por lo que sería factible que llegue o que ya esté acercándose a nuestro país”, enfatizó Hernández.

Según una información publicada en La Red 21 de Uruguay, “la codeína, un narcótico vendido en farmacias con receta médica, puede trasformarse en desomorfina en un laboratorio improvisado”.

De ahí que mientras una dosis de heroína puede alcanzar los $150 en su producción, una caja de tabletas de codeína – que son la base para producir Krokodil, cuesta unos $8. Esto la vuelve muy barata.

Efectos incurables

Krokodil, al ser producido de forma casera y rudimentaria por los propios adictos, se convierte en una verdadera bomba tóxica.

Estos la preparan con materiales como gasolina, que usan como solvente junto con el fósforo rojo, yodo y ácido clorhídrico que hacen el papel de reactivos.

El producto final es un líquido anaranjado que se inyecta y luego, la piel de la zona en donde la droga entra al cuerpo, comienza a tornarse grisácea y escamosa, como la piel de los cocodrilos.

Sin embargo, las consecuencias más graves y aterradoras se presentan unos meses después de iniciar su uso, cuando la piel y el tejido muscular comienzan a pudrirse para, luego, desprenderse y dejar los huesos al descubierto.

Según Hernández, dependiendo de la frecuencia y del consumo, la expectativa de vida de los adictos es de unos dos a tres años a partir de la primera dosis.—EDH