Justin Bieber prisionero de sus adicciones

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elsalvador.com

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2014-01-22 7:00:00

LOS ÁNGELES. El cantante canadiense se encuentra fuera de control. Los últimos meses han sido un torbellino de polémicas para el en intérprete.

La semana pasada, los vecinos de Bieber alertaron a la Policía por los cada vez más extraños comportamientos del joven ídolo y las noticias relacionadas a su conducta no paran de llenar titulares.

A pesar de que la Policía declaró en un primer momento no haber encontrado drogas en la casa de la estrella, solamente en posesión del detenido Lil Za.

Luego salieron a la luz pública una serie de mensajes privados entre Bieber y Selena Gómez en los que la cantante lo llama “drogadicto”.

Dos días después, Bieber fue acusado de orinar en la vía pública durante su reciente estancia en las montañas de Aspen… Y ahora, el cantante aparece, desde su cuenta de Instagram, fumando un inmenso habano y asegurando que está en Cuba: “Estoy en Cuba y amo a los cubanos”, posteó.

A todo esto hay que añadir su adicción al “sizzurp”, una bebida entre cuyos ingredientes está la codeína (usada normalmente para los jarabes para la tos) y la prometazina, aderezadas con Sprite o 7 Up, detalló ABC de España .

Esta droga de fabricación casera sería la razón de que medios como TMZ o Hollywoodlife afirman que el artista podría ingresar en un centro de rehabilitación.

Todo ello ha llevado a que su entorno más próximo esté preocupado por él. Sobre todo después de conocer su adicción al “sizzurp”. Este cóctel puede provocar convulsiones y otros efectos nocivos para la salud. Pero esta no es la única sustancia que Justin Bieber estaría consumiendo: también toma varios fármacos ansiolíticos, entre los que se encuentra el Xanax. Además, fuma marihuana y consume alcohol.

Por su parte, Pattie Mallette, madre de Justin, culpa ahora a la “fama” de destruir el alma de los buenos “cristianos” que, como su hijo, tratan de triunfar en el mundo del espectáculo.

“Creo que mucha gente entra de lleno en esta industria presumiendo de sus valores cristianos y de la buena educación recibida pero, con el tiempo, la fama les acaba consumiendo y les convierte en personas completamente diferentes. Es una pena y por eso pido al mundo que rece por él. Yo lo hago todos los días para que vuelva a ser el que era”, publica el diario The Sun, citando a la madre del canadiense. —EDH