El pasado sábado, un hombre sin identificar de Ohio fue detenido al entrar en una sala de la cadena de cines AMC en Columbus para ver la película “Jack Ryan: Shadow Recruit” con las gafas Google Glass. Las autoridades federales de Estados Unidos le sometieron a un interrogatorio al sospechar que estaba grabando la película. El detenido se justificó señalando que sus gafas también eran los anteojos recetados y la función de grabar estaba desactivada. Por lo tanto el gobierno decidió no tomar medidas.
La portavoz de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) Khaalid Walls señaló que el hombre respondió voluntariamente a las preguntas de los agentes de la unidad de investigaciones de seguridad nacional de ese organismo policial.
AMC informó que se puso en contacto con las autoridades después de que detectó que el hombre portaba un dispositivo capaz de videograbar. El vocero de la cadena de cines, Ryan Noonan, dijo que la compañía toma en serio los intentos de piratear películas.
En el caso se involucraron tanto la ICE, que está a cargo de investigar la piratería y la falsificación, como la Motion Picture Association of America (Asociación Cinematográfica de Estados Unidos).
La llegada de las nuevas gafas de google ha desatado una mayor preocupación por la privacidad, ya que los poseedores de este nuevo invento pueden ir grabando todo lo que ven sin que nadie se de cuenta. Algunos medios informan de un claro ejemplo en el Lost Lake Cafe, un restaurante situado en Seattle en el que prohibieron el uso de las gafas inteligentes a Nick Star, uno de los pocos afortunadas en tener unas. Fue una empleada la que le informó de que no estaba permitido su uso en el establecimiento para que los clientes no se sintieran vigilados, según comento Star en su perfil de Facebook.