El actor estadounidense Philip Seymour Hoffman ha sido hallado muerto este domingo en su apartamento en Greenwich Village (Nueva York), según ha avanzado en su edición digital el medio “The Wall Street Journal”.
Según ‘The New York Post’, la causa de la muerte ha sido una posible sobredosis. La Policía se ha desplazado hasta el número 35 de Bethune St para investigar los hechos.
El intérprete había estado ingresado hace menos de un año en una clínica de desintoxicación por abuso de narcóticos.
Hoffman, ganador de un Oscar por “Capote”, explicó entonces que los problemas habían empezado 12 meses atrás, cuando comenzó a tomar fármacos con receta. Después, comenzó a fumar heroína, algo que, según el actor, sólo lo hizo “durante una semana”.
El intérprete de 45 años, con una amplia y reconocida trayectoria artística que incluye títulos como “The Master”, “Antes que el diablo sepa que has muerto”, “Magnolia”, “Mi Novia Polly” y “Boogie Nights”, ya había tenido problemas de adicción, aunque había logrado desengancharse hacía más de dos décadas.
Hoffman, que comenzó su carrera como actor en 1991, mantenía una relación con la diseñadora de ropa Mimi O’Donnell, con quien tiene tres hijos, Cooper, de diez años, Tallulah, de seis y Willa, de cuatro.