Hacer ejercicio podría aumentar el apetito

Lo ideal en estos casos es que lleve un plan de alimentación que le permita un equilibrio El cuerpo enfrenta un gasto mayor de energía, que implica una demanda mayor de calorías de su organismo, generando más hambre

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por

2014-01-17 8:00:00

Cualquier persona que inicia una rutina de entrenamiento, ya sea en gimnasio o bien que empiece a correr, practicar ciclismo o cualquier otro deporte, sentirá un importante aumento de su apetito.

Según Ana Cristina Gutiérrez, asesora nutricional, “esto se debe a que su cuerpo enfrenta un gasto mayor de energía, que implica una demanda mayor de calorías de su organismo, por lo que su apetito aumentará”.

Sin embargo, si no toma en cuenta este detalle y empieza a consumir más alimentos, el exceso de calorías que consuma se acumulará en su cuerpo y podría subir de peso.

Gutiérrez afirma que lo ideal en estos casos, es que lleve un plan de alimentación que le permita equilibrar el gasto de energía con la ingesta adecuada de calorías y que por tanto no sufra un apetito voraz que le haga comer más de lo que gasta y como consecuencia aumente de peso.

Hay alimentos que por su composición le pueden ayudar a controlar el apetito y sentirse satisfecho. Es importante que los incluya en su dieta y eche mano de ellos para no comer demás.

Granos integrales: pan integral, frijoles, garbanzos, lentejas.

Vegetales: elote, camote, yuca, papa con cáscara.

Proteínas: carnes magras, pollo, pescado, atún y pavo.

Frutas enteras y preferiblemente con cáscara: pera, manzana o guayaba.

Además, todas las verduras.

Adicional debe consultar a un nutricionista o a su médico personal antes de iniciar una rutina de ejercicio y un plan alimenticio. Gutiérrez recomienda de manera general, un plan nutricional alto en proteína y fibra, que le permitirá sentirse satisfecho y sin apetito desmedido.

También es muy importante la hidratación. Debe tomar suficiente líquido para no confundir la sensación de sed con hambre.

Otro tip que puede resultarle de utilidad es realizar al menos 5-6 tiempos de comida. Es decir desayuno, almuerzo y cena, más dos o tres meriendas a media mañana, media tarde y antes de acostarse.

Estos tiempos de comida deben espaciarse unas tres horas, con el fin de que no llegue a un tiempo de comida con un hambre excesiva. Lo ideal siempre es consultar a un nutricionista. —EDH