Pronóstico de cáncer, lo que todo paciente debe saber

Para entender el cáncer y lo que se puede esperar se necesita un pronóstico

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elsalvador.com

Por Mireya Amaya tendencias@eldiariodehoy.com

2013-12-09 7:00:00

Ante un diagnóstico de cáncer, lo más natural es que el paciente se pregunte: “¿Cuáles son mis posibilidades de recuperación? ¿Puedo curarme? ¿Cuál es el desenlace probable de mi enfermedad?”

Si se trata de un cáncer avanzado, es posible que también se pregunte: “¿Cuánto tiempo me queda de vida?

Según el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos (NCI por sus siglas en inglés), todas estas preguntas se relacionan con el pronóstico de dicho padecimiento, el cual es una estimación del curso probable y resultado de una enfermedad. En el caso del cáncer este se suele ver como la posibilidad de que el mal sea tratado con éxito y de que el paciente se recupere.

Existen muchos factores que pueden influir en un pronóstico de este tipo, entre ellos está el tipo y la ubicación del mal, el estadio o etapa de la enfermedad (grado de extensión en el cuerpo), y el grado del cáncer (qué tan anormales se ven las células cancerosas al microscopio—un indicador de la rapidez con que es probable que crezca y se disemine.

Asimismo influyen las características biológicas y genéticas de las células cancerosas, la edad y el estado general de salud del paciente y el grado de reacción que tiene el cáncer del paciente al tratamiento.

Al hacer la estimación de cada caso, explica el NCI, los médicos toman en cuenta las características de la enfermedad, las opciones disponibles de tratamiento y cualquier problema de salud que el paciente pueda tener y que pudiera afectar el curso de la misma o su capacidad de ser tratada con éxito.

“Generalmente, el médico basa el pronóstico en información que los investigadores han recolectado durante muchos años sobre cientos e incluso miles de personas que padecen el mismo tipo de cáncer. Si es posible, también usan estadísticas basadas en grupos de personas que se encuentran en una situación muy similar a la del paciente” afirma el NCI.

¿Por qué es útil?

Los pacientes con cáncer y sus seres queridos se enfrentan a muchas incertidumbres. De manera que entender la enfermedad y lo que se puede esperar puede ayudarles a tomar decisiones sobre su tratamiento, cuidados de apoyo y cuidados paliativos, rehabilitación y asuntos personales, tales como asuntos económicos.

Aunque finalmente la búsqueda de información sobre el pronóstico es una decisión de cada paciente.

De acuerdo con el NCI muchas personas buscan ahondar en su pronóstico, porque al conocer el curso probable de su enfermedad les es más fácil sobrellevar la situación.

Algunos pacientes consultan a sus médicos sobre las estadísticas de supervivencia o buscan la información por sí mismos. Para otros, sin embargo, los datos estadísticos son confusos e inquietantes, y piensan que es demasiado impersonal para que les sea útil. Así es que depende de cada paciente decidir qué tanta información desea obtener.

“Hablar sobre el pronóstico es difícil, aun para los médicos. Pero son ellos los que están más familiarizados con la situación del paciente y quienes tienen la mejor posición para discutir el pronóstico y para explicarles lo que las estadísticas pueden significar”, dice la NCI.

Rehusar el tratamiento

Según cada caso, existen razones por las cuales algunos pacientes optan no recibir tratamiento. A algunos quizá les preocupe que los beneficios de los tratamientos del cáncer sean menores que los efectos secundarios.

En todo caso, lo mejor es conversar sobre esta inquietud con sus doctores o con otros proveedores de cuidados médicos. Pero además es importante saber que hoy en día hay muchos medicamentos disponibles para prevenir y controlar los efectos secundarios causados por las terapias.

Saber que el tipo y estadio del cáncer tiene un mal pronóstico es otra de las razones por las que algunas personas declinan recibir tratamiento. En esos casos se recomienda que conversen con el doctor para asegurarse de que recibirán tratamiento paliativo que les ayude con los síntomas causados por la enfermedad.

“En estos casos, los pacientes pueden pensar en los estudios clínicos. Estos prueban nuevas formas de prevenir, detectar, diagnosticar o tratar enfermedades. Quienes participan tienen la oportunidad de contribuir al conocimiento científico sobre el cáncer y de ayudar en la elaboración de mejores tratamientos. Además reciben atención médica de vanguardia de parte de expertos en cáncer” dice la NCI.

Luego de los tratamientos es bueno saber diferenciar entre curación y remisión.

Estar curado significa que el tratamiento ha erradicado con éxito todos los indicios del cáncer de una persona y que no volverá a aparecer. Sin embargo, no significa que la persona nunca volverá a tener cáncer. Es posible que otro tipo de cáncer, o incluso el mismo tipo de cáncer, se presente en el cuerpo de la persona en algún momento en el futuro.

Por su parte, la remisión quiere decir que los signos y síntomas del cáncer de una persona se redujeron. Las remisiones pueden ser parciales o completas. En esta última, todos los signos y síntomas de la enfermedad han desaparecido.

Al respecto, si un paciente permanece en remisión completa durante 5 años o más, es posible que algunos médicos digan que está curado. Aunque debido a la posibilidad de recurrencia, los médicos continúan controlando a los pacientes durante muchos años.

Para ayudar a los pacientes, el NCI ha producido una serie de videos (www.cancer.gov/español), para que se enteren de los factores clave que debe tener en cuenta para entender el pronóstico del cáncer y cómo hacer preguntas al respecto.