Médicos chinos injertan mano en tobillo

Xiao Wei se cortó una mano cuando trabajaba, los cirujanos no podían acoplarla en el momento y por eso optaron por el singular procedimiento

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elsalvador.com

Por Agencias

2013-12-17 5:00:00

Cuando Xiao Wei se cortó una de sus manos con una máquina, creyó que nunca más la recuperaría. No fue así. Apenas un mes después, los cirujanos lograron reimplantarla con éxito en su brazo. Claro que no fue un proceso sencillo, ya que para mantener la mano “con vida”, primero se la injertaron en una pierna, luego la retiraron y la volvieron a colocar en su lugar original.

El hecho ocurrió en Changde, en la provincia china de Hunan. Cuando el joven de 25 años se accidentó, los cirujanos que lo asistieron consideraron que la herida era demasiado grave como para reimplantarle la mano en el momento.

Había que esperar. Pero para que la mano amputada siguiera “viva” debía recibir riego sanguíneo de inmediato. Así fue que los cirujanos injertaron la mano en una de las piernas del paciente, justo sobre el tendón de Aquiles.

Un mes más tarde, los médicos le retiraron la mano de la pierna y volvieron a colocarla en su brazo. La compleja operación demandó nueve horas, pero fue un éxito. De todos modos, Xiao Wei deberá someterse a nuevas intervenciones y realizar una ardua rehabilitación para recuperar la motricidad.

“Es como la construcción de una casa. En este momento se ha logrado el cuerpo principal, pero queda llevar a cabo la decoración interior”, comentó Tang Juyu, uno de los médicos que siguen el caso de Xiao Wei, citado por el diario.

Caso similar

No es la primera vez que se lleva a cabo una operación de este tipo. Por ejemplo, hace unos meses conocíamos el caso de Xiaolian, de 22 años, que sufrió un accidente de tráfico en el que perdió parte de su nariz. La falta de cuidados provocaron que el apéndice nasal se le infectase, hecho por el que los médicos del hospital de Fuzhou, en la provincia china de Fujia, tuvieron que retirarle parte del mismo, con la consecuente desfiguración del rostro.

Meses después, los cirujanos pensaron que la mejor opción para recuperar su nariz era la de cultivar una nueva en la frente del paciente y hacerle un injerto. Y así lo hicieron. Usaron unos extensores para fabricar una nariz con la propia piel del afectado, cortándola con la forma de una nariz. Hecho esto procedieron a implantarle un cartílago que cogieron de sus costillas y así nació la nueva nariz de Xiaolin, lista para ser implantada en su cara.