El desfile de Victoria’s Secret logró convertirse no sólo en un show sino que, además, es uno de los eventos más esperados del año. Varias firmas intentaron imitar este formato, pero ninguna logró la repercusión y la expectativa que genera esta firma.
La marca de lencería Victoria’s Secret realizó en Nueva York su clásico desfile de otoño, que será emitido por televisión el 10 de diciembre y en el que Taylor Swift hizo desfilar con su country pop a los famosos ángeles de la firma, entre ellos Adriana Lima, Alessandra Ambrosio y Candice Swanepoel.
Tal como dijo uno de los ejecutivos de Limited Brands, la compañía propietaria de la marca, el desfile de Victoria’s Secret “es el anuncio más entretenido, largo y rentable del año” para su filial, publicó el suplemento Smoda. El día después de la emisión del desfile es el que mayores ventas genera para la firma de ropa.
Con cambios de vestuario, que iban desde un vestido de coctel plateado hasta una chistera y un vestido de cola con la bandera Union Jack, la cantante de “I Knew You Were In Trouble” amenizó el espectáculo que se emitirá en la CBS en diciembre.
En él, la joya de la corona fue el “Royal Fantasy Bra”, el sujetador de rubíes, diamantes y zafiros valorado en 10 millones de dólares que lució este año la sudafricana Swanepoel. La joya fue confeccionada con más de 4.200 piedras preciosas, pero la versión más cara de la historia la llevó Gisele Bündchen en el año 2000.
En este desfile debutaron como ángeles (idea acuñada por la marca en 1997) Sigrid Agren, Josephine Skriver y Ming Xi.—EDH