Titi & David: La armonía natural de crear

El Museo de Arte de El Salvador presenta la exhibición "Titi & David, la artista y el poeta", un trabajo que reúne pintura, escultura y textos poéticos. Estará abierta hasta febrero de 2014

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elsalvador.com

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2013-12-01 8:00:00

No se conocían, pero el arte ya los había unido. La empatía comenzó con el libro de poemas “Devocionario” (1999) de David Escobar Galindo. Ella lo ilustró y nació entre ambos una historia natural que aún continúa. La exposición “Titi & David, la artista y el poeta” —que se inaugura mañana en el Museo de Arte (Marte)— es solo un ejemplo del universo creativo que hay en este matrimonio.

La exposición está compuesta por tríadas —pintura, escultura y un texto poético— y entre ellas se crea un diálogo, y al mismo tiempo, nace otro con la reflexión del espectador. María Teresa (Titi) Escalante Sol pone las esculturas y las pinturas. Los poemas, David Escobar Galindo.

La devoción sentimental y artística entre ambos creadores alcanzó a Jorge Palomo, curador de la obra de Titi:

“Me di cuenta de las colaboraciones creativas entre ellos dos. David titula la obra de Titi. Él se inspira mucho en ella. [A partir de eso] planteé una escultura, un poema y una pintura para tratar de resignificar cada una de esas obras en un nuevo juego. Ese es el corazón artístico”.

Las curadoras de la obra de David Escobar Galindo fueron María Cristina Orantes y Lovey Argüello. Ellas revisaron los 63 títulos que posee el poeta —entre publicados e inéditos— y a partir de esa lectura reunieron el caudal literario del artista que lleva por nombre “Hoy me atrevo a lo infinito”. El libro será presentado en dos volúmenes —y en fechas distintas— en 2014.

“Empezamos desde el abecedario. Buscamos aquellos poemas que hablan de la fe, la esperanza, la rosa, la amistad, la hermandad. Hay mucha paz en él”, afirma Argüello sobre David Escobar Galindo. Este último dice que su curadora conoce su trabajo literario más que él mismo.

Argüello reitera que la “escultura, la pintura y la poesía tienen muchísimo en común más de lo que uno imagina” y que eso es “el logro de esta exposición. La palabra va perfectamente armonizada entre la pintura y la escultura”. También añade que “hay poemas que fueron escritos antes de que David conociera a Titi, pero encajan perfectamente” y que “los versos no son todos del mismo poema”.

Sentir, no pensar

Solo era cuestión del tiempo. El destino haría después el resto.

“Esto lo hemos desarrollado espontáneamente. Es parte de la vida. Esta es una armonía que se ha dado naturalmente como son todas las armonías verdaderas. Lo hemos hecho sin proponérnoslo. Esto solo ha fluido. El arte es así: no pasa por la conciencia antes de ser arte. Claro que después hay un proceso, un trabajo, una técnica. Pero eso viene después”, comenta el poeta sobre el trabajo que ha realizado en compañía de Titi.

“Nos conocimos por el ‘Devocionario’. Al leerlo lo entendía porque siempre he estado [volcada] hacia la naturaleza, el interior y eso lo encontraba en el poemario”, recuerda la artista, quien en esta exposición explica mejor su manera de concebir el arte y su entorno:

“La naturaleza es muy especial para mí. Me gusta el macrocosmos dentro de la flor. Ver cómo está perfectamente creado por una fuerza superior. Me encanta la arquitectura de la rosa. La escultura y la pintura no se pueden comparar porque tienen el mismo lenguaje interior. Cuando la masa inerte va cobrando forma, uno siente que la obra tiene espíritu”.

David Escobar Galindo resume de un plumazo el doble tránsito —el sentimental y artístico— entre ambos que se refleja en “Titi & David, la artista y el poeta”:

“Nosotros tuvimos una armonía básica y de ahí comenzamos a sentir —no a pensar— que la creatividad era compartida en lo cotidiano. Era como un manantial: las ideas, los sueños, las experiencias, las sensaciones de cada uno se van manifestando y, evidentemente, la armonía también se manifiesta de esa manera y se convierte en obra de arte”.

La obra de Titi

Desde que los visitantes entren al MARTE podrán ver 11 esculturas de la época temprana de Titi. Estas conforman la primera sección de la muestra.

La segunda está en las salas temporales del museo. La exhibición durará hasta el próximo 16 de febrero de 2014.

Sobre el trabajo de la pintora y la escultura, Palomo ha dicho que:

“La obra escultórica de Titi es medio surrealista por su fusión de lo humano y de lo anfibio”. Y a esto le suma que “esta es una exposición que no se volverá a ver. No hay otro matrimonio [en El Salvador] que pueda hacer este tipo de exposiciones”.

En la trayectoria de Palomo es la primera vez que fusiona tres disciplinas de arte para una muestra.

“Titi & David, la artista y el poeta” cuenta con un catálogo que agrupó la participación de 10 expertos.

“Quisimos unir el diseño de la sala con el del catálogo y eso está en los detalles: el color, el tipo de letra. Se incorpora, además, las tríadas en una sola página extendible”, según el curador.

Titi Escalante tiene 38 años de recorrido artístico en El Salvador. Comenzó su camino pictórico de la mano del maestro español, Valero Lecha. Nació en El Salvador y su domicilio lo ha repartido entre su tierra, Reino Unido y Estados Unidos.

Desde 1983 la artista ha expuesto individualmente. También ha participado en exhibiciones colectivas tanto en su país como en Nicaragua, Estados Unidos y España.

A partir del miércoles la exhibición es pública.