Liam Hemsworth: “Me encantaría poder vivir mi propia vida… como antes”

El actor tras Gale Hawthorne, de "Los juegos del hambre", habla del superéxito de esta producción y del filme Paranoia. En el país, la segunda película de la saga de ficción se estrena el 28 de este mes

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Por Fabián Waintal Corresponsal en Hollywood escena@elsalvador.com

2013-11-11 7:00:00

Nadie sabía quién era Liam Hemsworth cuando recién llegó a Hollywood desde Australia, más allá de ser el novio de Miley Cyrus cuando juntos protagonizaron “The Last Song” (incluso se comprometieron el año pasado, aunque terminaron rompiendo antes de llegar al altar). Lo cierto es que la fama de Liam se había apagado un poco, cuando su hermano Chris Hemsworth se hizo muy popular con el superéxito de Thor. Pero la llegada de una superproducción propia como “Los juegos del hambre” finalmente sació el hambre de fama, alimentando su carrera con el segundo capítulo de la serie “En llamas” y el estreno, casi al mismo tiempo, de la película “Paranoia”, junto a Harrison Ford y Gary Oldman.

¿Te das cuenta hasta dónde llegaste en tan poco tiempo?

—Me la paso despertándome sin darme cuenta lo que hice hasta ahora. Hoy por hoy, mi vida es un tornado. Es realmente increíble.

¿Y a nivel personal conservas la misma emoción de los fans en medio de la fiebre del éxito de “Los juegos del hambre”?

—(Ríe) Sí, puedo sentirlo, aunque trato de no dejarme llevar por todo eso, pero tengo que admitir que es bastante emocionante. No veo la hora que llegue el nuevo estreno.

En Melbourne, Australia, Liam Hemsworth nació el 13 de enero de 1990 y con sus hermanos Chris y Luke se criaron en una pequeña isla del sur llamada Phillip Island. Justamente fueron sus hermanos mayores quienes empezaron a trabajar como actores y Liam siguió los mismos pasos, cuando a los 16 años consiguió el primer rol en la serie de televisión australiana “Home and Away”. Por supuesto, gracias al OK de Miley Cyrus pudo llegar a Hollywood, con la película “The Last Song”. Pero el éxito en Estados Unidos no fue tan fácil. Para empezar, Sylvester Stallone le borró su personaje del guión de la primera película “Los indestructibles” justo unos días antes de empezar el rodaje y hasta su hermano Chris le ganó la audición del superhéroe Thor. “Con mis hermanos siempre competimos”, insiste él, “pero es algo bueno, nos empuja a mejorar”. Por un tiempo los hermanos vivieron en la casa de húespedes del manager y para cuando llegó la segunda película de “Los indestructibles 2”, Stallone volvió a darle el personaje original, aprovechando el éxito de “Los juegos del hambre”.

¿Extrañas algo de tu país, en Australia?

—Ya van tres años que vivo en Estados Unidos y cada vez es más difícil volver a Australia. Me encanta Los Ángeles, por todo lo que pasa en esta ciudad. Y, además, hago lo que me gusta.

En la película “Paranoia” hay una frase que dicces: “Antes uno tenía éxito sin trabajar duro”. ¿Te parece que cambiaron los valores en ese sentido? ¿Cómo ves a la nueva generación de adolescentes que sueñan con ser famosos, pensando que no hay que trabajar tan duro para conseguir el éxito?

—Creo que la película demuestra que mi personaje también espera que si uno trabaja duro en algo llega a cualquier lado.

¿Y qué opinas de los otros temas que vivimos en la realidad, comparados con la ficción en “Los juegos del hambre”?

—Y… también hay una división entre ricos y pobres que se está volviendo demasiado aparente en el mundo de hoy.

¿Crees que una película así puede influenciar a la juventud para que se interese por la política?

—Eso espero, porque hay mensajes muy fuertes en la película. El gobierno es muy corrupto y los jóvenes tienen que matarse entre ellos para sobrevivir. Es pura ficción, claro, pero te muestra lo que puede llegar a pasar.

¿En tu caso… te interesa la política?

—Déjame responderte con una pregunta. ¿Se puede creer realmente en los políticos? Para mí, lo más importante es la igualdad de derechos.

¿Tuviste algún entrenamiento especial para la superproducción de “Los juegos del hambre”?

—Sí, tuve que entrenar entre cinco y seis días por semana. Y solo podía comer platos saludables. En medio del rodaje apenas comía una vez al día, porque también quería identificarme con el personaje. Básicamente pasaba hambre, en el estudio, todo el tiempo. Fue brutal.

¿Era tan necesario?

—A mí me encanta comer (risas). Mi comida favorita son las donas con crema recién salidas del horno. Y ahora me doy cuenta de que puedo vivir sin ellas, pero son muy adictivas.(Risas) Hay una anécdota graciosa, porque cuando me contrataron para la película, mi hermano (Chris Hemsworth) me mandó un mensaje de texto diciéndome: “La película se llama Los juegos del hambre, no Los juegos de comida”. Mi hermano es bastante bromista.

¿Y por qué te lo dijo? ¿Estabas muy subido de peso? Es difícil competir con el físico de “Thor”que consiguió tu hermano Chris.

—Tuve que perder siete kilos para “Los juegos del hambre”. Y antes de la primera película me la pasaba comiendo pizza. La pizza en Estados Unidos es demasiado buena. Creo que mi hermano me vio una vez que me comí siete pizzas seguidas. Por eso me mandó aquel mensaje (ríe).

¿Y a Jennifer Lawrence? ¿Todavía no se le subió a la cabeza la fama del Óscar?

—Para nada, es la que nos mantiene con los pies sobre la tierra. Se la pasa haciendo preguntas, todo el tiempo. Y es mejor que le des una buena respuesta. Es una mujer maravillosa y una gran estrella.

¿Qué hay de cierto en los rumores que dicen que no te llevabas tan bien con Josh Hutcherson en el estudio?

—Nos tratamos como enemigos (risas). No, no, bromeo. Ya éramos amigos mucho antes de empezar el rodaje. Lo conocí en una cena que él había organizado en su casa.

Bastante parecido con la realidad, en la película “Paranoia”, Liam Hemsworth es una joven superestrella, seducido por la riqueza ilimitada y el poder. Pero el suspenso de la ficción comienza cuando se ve atrapado en el medio del juego de espionaje entre los más poderosos multimillonarios del mundo (Harrison Ford y Gary Oldman). Y con la segunda película de “Los juegos del hambre” sigue la historia de Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) y Peeta Mellark (Josh Hutcherson) que dejan a sus familiares para embarcarse en una gira de la victoria, mientras el presidente prepara la próxima competencia.

¿Te das cuenta de que en algunos cines vas a competir con tus películas? ¿Se pueden comparar los roles de Los juegos del hambre y Paranoia?

— Es bastante emocionante formar parte de películas tan especiales, pero no se pueden comparar, para nada.

¿Qué es lo que más te identifica con tu personaje de Gale en “Los juegos del hambre”?

—Me encanta que mantenga su posición, porque no le gusta pasar del otro lado del diablo. Defiende lo que piensa y es algo que yo también trato de hacer en mi vida.

¿Y en qué te identificas más con la película “Paranoia”?

—Paranoia es una película completamente diferente a todo lo que hice hasta ahora. En un principio me identifiqué bastante con este jovencito que trata de escalar tanto. Lo alimenta llegar lejos y en un momento tiene grandes ideas y grandes esperanzas que no lo llevan a ningún lado, hasta que se encuentra en una posición donde le piden que haga algo que normalmente no haría y empieza a caer por este camino donde compra el estilo de vida del poder. A mí me gustó porque es algo con lo que todos nos podemos identificar, desde el principio. Quiere escalar, ser exitoso y lo empujan por el camino que no le hubiera gustado seguir, hasta que llega a una posición muy peligrosa. Siempre me gustaron las películas de suspenso como esta y trato de buscar personajes donde siento el desafío. Creo que es uno de esos casos.

¿Sabes tanto de computadoras y electrónicos como tu personaje en la película Paranoia?

—Cuando me enteré que iba a hacer esta película vi que mi personaje tiene una escena donde desarma varios teléfonos y hace todo tipo de cosas extrañas. Así que fui y empecé a desarmar viejos teléfonos (risas). Eso es todo lo que hice, los desarmé, pero nunca pude volver a armarlos de nuevo.

¿Pero te interesan los avances tecnológicos como las redes sociales o la dependencia que hoy tenemos con Internet?

—Lo interesante, para mí, es la tremenda amenaza de una posible guerra cibernética, por lo peligroso que sería. Dicen que hay grupos terroristas que están tratando de entrar como hackers en plantas eléctricas y cosas parecidas, que funcionan con computadoras. Todo está conectado, todos estamos conectados por Internet. Y no creo que estemos preparados para protegernos de esa clase de ataque, porque la tecnología crece tan rápido que ni siquiera pensamos en las consecuencias.

¿Y en tu caso, pensaste en las consecuencias de la fama cuando te mudaste a Hollywood? ¿Cómo te llevas con la “paraonia” de los fans de Los juegos del hambre o los celosos admiradores de Miley Cyrus?

—Nadie puede llevarse bien con semejante paranoia. Es halagador, pero me encantaría poder vivir mi propia vida… como antes.

¿Y cómo es ese estilo de vida?

—Ir a la playa con amigos a hacer surf o pasar todo un día en el mar. Me encanta ese estilo de vida, no me gustaría perderlo por nada del mundo.