Oswaldo Iraheta: “La ópera es libertad”

Nació en los EE.UU. Sus padres son salvadoreños y es una de las promesas de la ópera internacional. Hoy actuará en El Salvador

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elsalvador.com

Por Diandra Mejía Twitter:@Diandra_Mejia

2013-11-25 7:00:00

Oswaldo Iraheta es un tenor originario de Chicago, hijo de padres salvadoreños, que ha sobresalido en el mundo de la ópera internacional gracias a su talento y habilidad vocal. Por su destacada trayectoria y el esfuerzo realizado hoy tiene la oportunidad de poder incorporarse a la Ópera Metropolitana de Nueva York, la más famosa del mundo.

Actualmente visita El Salvador para protagonizar la primera ópera salvadoreña de la historia, titulada “El Mozote”, del compositor Luis Díaz Herodier, director del Coro de la Ópera de Colombia. El estreno está programado para el 7 y 8 de diciembre próximos.

¿Cómo comenzó su carrera musical?

Yo comencé desde niño. Nací en Chicago. Mi padre es de La Libertad y mi madre, de La Unión. Yo estudié primero medicina y hace un par de años me dediqué al canto, pero me enfoqué en la música y todo empezó a desarrollarse muy bien. Me gradué del Instituto de Música de Cleveland en Ohio y allí hice mi maestría. También conocí a otros cantantes famosos de la ópera de los EE.UU. Ellos me ayudaron a hacer la transición de barítono a tenor y eso me ayudó a abrir puertas. Desde entonces he conocido a directores y maestros de orquestas a nivel mundial. Recién fui a cantar a Omán, en la Ópera de la Boheme, con el maestro Lorin Maazel. Él tiene 84 años y ha dirigido todas las casas de orquestas más grandes del mundo. Canté para él en el estado de Virginia, canté una línea y esa misma línea me dijo que la cantara al otro lado del mundo…

¿Cómo fue su experiencia al cantar en Omán?

Fue algo impresionante. El rey pagó todo para que la obra se presentara. Allí hay mucha riqueza, nos trataron bien. El rey se ha propuesto que su gente aprenda de las diferentes culturas y por eso invita a diferentes artistas de Suramérica y Norteamérica, también de China. Fue un sueño.

¿Cómo surge la invitación para venir a El Salvador?

El maestro Karl Doetsch me contactó por internet cuando hacia una búsqueda de músicos latinos, especialmente salvadoreños, que no somos muchos. Me encontró hace unos años y quedamos en contacto desde entonces. Él me dijo: “Un día te vamos a traer a El Salvador para que hagas una obra o enseñés”. Bueno, me invitó hace siete meses, me dio la música y leí el contenido de lo que sería la obra. Fue algo impresionante, es un poco difícil de aprender, pero sabía que lo tenía que hacer. Es nuestra historia, esa historia que ya muchos saben, pero que debe contarse para que no ocurra otra vez…

¿Qué opinas de tu personaje en la obra?

Me invitaron para interpretar a Domingo, el esposo de Rufina Amaya, en la ópera “El Mozote”. Esta historia es especial porque Domingo es un personaje lleno de amor. La obra cuenta sobre la devoción que él tenía por su esposa Rufina.

¿Qué expectativas tenías de esta presentación?

No sabía lo que iba a encontrar acá y no sabía que se iba a dar. Cuando vine pude hablar con los directores y observar los ensayos. Platiqué con los cantantes y me di cuenta de que ellos realmente quieren estar acá. En otras partes, bueno es negocio y acá todos se ayudan el uno al otro. Son como una familia, estoy impresionado. Me gustaría regresar a enseñar y hablar de mi experiencia. Sería un honor porque me considero salvadoreño y, además, sería bueno colaborar con la cultura de El Salvador.

¿Qué opinas de la Ópera a nivel internacional?

Las óperas que se hacen en este momento a nivel internacional son de las tradicionales italiana, de hace dos siglos, o alemanas, francesas, rusas, o las españolas a las que se les conoce como zarzuelas. Óperas contemporáneas de compositores latinoamericanos son pocas y no están difundidas a nivel mundial. Espero que esto cambie, está cambiando con lo que estamos haciendo aquí, algo que ojalá crezca y sea importante. Creo que se puede hacer, pero hay que ser persistentes.

¿Qué es la ópera para ti?

La ópera es algo especial, es una manera de expresarse que incluye muchas cosas. Abarca el baile, el canto (…) siento que cantar ópera para mí es fácil. La ópera es libertad.