Diseño nacional a la conquista del Caribe

Rossemberg Rivas es el encargado del diseño de vestuario y de coproducir el espectáculo "La flauta mágica", que presentará la ??pera Nacional de Cuba

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elsalvador.com

Por Alfredo García escena@eldiariodehoy.com

2013-10-12 7:00:00

La obra del polifacético Salvador Salazar Arrué, mejor conocido como Salarrué, ha sido la inspiración para el también multidisciplinario Rossemberg Rivas, quien se encargará de diseñar el vestuario para el espectáculo “La flauta mágica”. Se trata del montaje que está preparando el Teatro Lírico Nacional de Cuba (Ópera Nacional) en el marco del festejo de su 50 aniversario de existencia.

Esta es la primera vez que un diseñador de vestuario salvadoreño trabaja y coproduce un espectáculo con la ópera de Cuba.

Rivas ha trabajado anteriormente con el Ballet Nacional de ese país y ha logrado buena aceptación de los maestros.

De ahí surgió el enlace para colaborar esta vez con la ópera. “Fue una noticia emblemática para mí porque es un rubro donde se desborda mucho carácter poético y es importante porque es una fiesta nacional para Cuba”, dijo Rivas.

El diseñador decidió crear los vestuarios para la ópera teniendo como referente a Salarrué debido a la diversidad de su obra plástica cargada de misticismo y color.

“Me siento muy honrado porque mi estética es bien local, muy nuestra. Es un neobarroquismo lleno de color, de texturas, de saturación y de calor. Todo esto se ha visto siempre reflejado dentro de mi trabajo que no es más que un reflejo de mi sociedad… Mi objetivo es que haya una mezcla de culturas…”, afirmó el artista visual.

“Creo que de alguna forma también es un atrevimiento enriquecedor poder aclimatizar esta obra (La flauta mágica) a Latinoamérica con todas sus leyendas”, agregó.

Todos los vestuarios han sido elaborados por manos salvadoreñas para luego enviarse a la isla caribeña.

“Cuando se vaya a decir que esta es una coproducción, antes que mi nombre va el nombre de El Salvador y eso es lo más importante porque otras sociedades tienen que saber que este país tiene gente creativa que quiere hacer las cosas con pasión y esa pasión rompe barreras”, subrayó Rivas.

El estreno de “La flauta mágica”, bajo la dirección artística de Antonia Fernández, se llevará a cabo el 2 de noviembre en el Teatro Nacional de Cuba. Se realizarán dos funciones como parte del cierre del XXV Festival Internacional de Teatro, en La Habana.

El equipo de trabajo

En la ópera participarán alrededor de 18 cantantes y 40 voces corales para quienes se han diseñado aproximadamente 86 vestuarios.

Además, participará la Sinfónica Nacional de Cuba.

También ha trabajado en el diseño de escenografía Eduardo Arrocha y en la dirección de iluminación Carlos Repilado, ambos cubanos con reconocidas trayectorias dentro y fuera de la isla.

“La flauta mágica” es una obra clásica con música de Wolfgang Amadeus Mozart y libreto de Emanuel Schikaneder. Cuenta la historia del príncipe Tamino, que para poder vivir con su amada y ser feliz debe pasar por varias pruebas.

“Coproducir este espectáculo para mí es una manera de entregarle a Cuba un agradecimiento por lo importante que han sido sus escuelas culturales alrededor del mundo y el impacto que estas mismas filosofías de educación han marcado la vida de muchos artistas”, dijo Rossemberg.

“También lo hago porque sueño que en algún momento alguien venga a retribuir a El Salvador lo que nosotros hicimos por otras sociedades”, añadió el artista.

La Ópera Nacional de Cuba, cuya fundación oficial fue el 11 de septiembre de 1962, según el sitio www.liricocuba.cult.cu, es una de las más respetadas a nivel internacional.

“Es un lujo, que en un país del llamado ‘Tercer Mundo’, podamos contar con un colectivo capaz de recrear las mejores óperas, operetas, zarzuelas, música de concierto y sinfónico vocal, totalmente interpretadas por un talento nacional”, publica la página web.