Azúcar, tan adictiva como una droga

El azúcar libera las hormonas de la felicidad y el placer

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por

2013-10-01 8:00:00

Todos los excesos son malos, y eso incluye hasta los placeres más dulces. De acuerdo con un reciente estudio del Departamento de Salud de Ámsterdam, capital de Holanda, el azúcar es una droga, al igual que el alcohol y el tabaco.

Esto se debe a que genera una fuerte adicción en muchas personas y con ello se aumenta el riesgo de varias enfermedades.

“Al igual que el alcohol y el tabaco, realmente el azúcar es una droga. Aquí se necesita un papel importante por parte del Gobierno. El uso del azúcar debe ser desalentado y los usuarios deben ser conscientes de los peligros”, afirmó el responsable de Salud de Ámsterdam, Paul van der Velpen.

De acuerdo con el funcionario, el azúcar crea un insaciable deseo de seguir comiendo, efecto que la industria alimentaria utiliza para aumentar el consumo de sus productos.

“Quien utiliza azúcar quiere más y más, incluso cuando ya no tienen hambre. Por ejemplo, se puede ofrecer huevos a alguien y esta persona va a dejar de comer en un momento. Pero tras recibir las galletas va a seguir comiendo a pesar de los dolores de estómago”, detalló Van der Velpen.

La nutricionista Guadalupe Argueta, de Nutrition Works, explica porqué este alimento puede ser adictivo para muchas personas.

“El azúcar es fuente de energía inmediata, es un carbohidrato que se convierte en glucosa fácilmente en el organismo, dando energía, mayor sensación de ánimo, felicidad y hasta placer al llegar a la sangre y al cerebro. Lleva a liberación de hormonas de la felicidad y del placer, por lo que ese efecto además de ser agradable, es adictivo si no se controla”.

Después de convertirse en glucosa y circular por la sangre el azúcar es llevada a las células por la insulina (hormona que produce el páncreas). Cuando llega al cerebro en dosis elevadas puede llegar a alterar sus funciones normales y puede disminuir la concentración, por ejemplo.

Algunos de los productos como pan dulce, chocolate, caramelos, pasteles, sodas, jugos artificiales, algunos tés, entre otros, suelen ser la gran tentación para muchos. Sin embargo, cuando se consumen constantemente y en exceso se incrementa fuertemente la probabilidad de desarrollar enfermedades como diabetes, sobrepeso y obesidad, alteración del sistema nervioso e hiperactividad, según la nutricionista Argueta. “A mayor consumo mayor necesidad se crea en el cerebro de recibir dosis cada vez mayores”, advierte.

Un alimento de cuidado

Por su parte, el experto holandés Paul van der Velpen destacó “que los efectos del azúcar en el organismo de los mamíferos aún se desconocen, pero en las últimas décadas han aparecido estudios que vinculan su consumo con el aumento brusco de la diabetes, el cáncer y enfermedades cardiovasculares, del sistema nervioso y digestivo”.

“También puede provocar desórdenes en la función de las células, aumentar el nivel de las plaquetas y provocar el síndrome de déficit de atención con hiperactividad entre los niños”, aseveró.

Los especialistas recomiendan promover hábitos saludables especialmente en los menores de edad y evitar en la medida de lo posible el consumo de golosinas, refrescos artificiales y bebidas energizantes.