Hugh Jackman: “…Como humanos necesitamos tocar ese elemento real del miedo, para debatir o sentirlo”

El australiano conversa sobre su carrera en Hollywood, el ??scar y su última película, el thriller de Denis Villeneuve, Prisoners

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Por Fabián Waintal Corresponsal en Hollywood escena@elsalvador.com

2013-10-06 7:00:00

Ni siquiera la lluvia pudo parar el Festival Internacional de Cine en Toronto. Y con otra lluvia… de flashes, Hugh Jackman cruzó la alfombra roja del edificio central Bell Lightbox, para hablar sobre uno de los eventos más importantes de Hollywood: la entrega del Óscar. Ya se dio el lujo de conducir la ceremonia. Ya se dio el lujo de ser nominado. Solo le falta… ganarlo.

– ¿Después de haber conducido el Óscar y formar parte de los privilegiados nominados… le gustaría ganarlo?

– Mi teoría en la vida en general es ‘No esperar nada para que todo sea una sorpresa’. Mis únicas pretensiones como actor siempre fueron poder pagar la renta. Mis metas nunca fueron más allá. Cuando me ofrecieron conducir la ceremonia del Óscar, honestamente pensé que estaban drogados, aunque fue realmente un honor. Pero yo apenas soy un chico que creció en Australia. ¿Viste cuando muestran en la alfombra roja del Óscar, la llegada de tres contadores con los sobres sellados? Yo solía pararme arriba del sillón de casa, con mi padre, gritando contento cuando lo veíamos por TV. Ese era un momento muy importante para nosotros. Me acuerdo que un día llegué a decirle a mi padre: “Algún día vas a estar ahí”, porque mi padre era contador. Y la idea de pedirme que fuera el presentador, fue fenomenal. ¡Hombre! Yo me la pasaba sacando fotos atrás del escenario. Y en medio de un corte comercial, conté esta anécdota en el escenario y miré a mi padre, que tampoco me prestó demasiada atención porque solo le importaba ver el escote de Sofía Loren sentada al lado de él.

– La anécdota es muy buena, pero la verdad ¿No le gustaría tener otra oportunidad entre los nominados del Óscar por la película ‘Prisoners’?

– Ya bastante me emociona que la gente destaque la ambición de esta película tan importante, porque realmente es la razón por la que hacemos cine. Hacemos historias para el público, hacemos cine para que la gente hable y piense sobre ciertos temas. Eso ya es suficiente.

– ¿Y el año pasado, fue difícil aceptar la derrota cuando no ganó el Óscar por ‘Les Miserables’?

– Para mí fue un privilegio estar presente en el almuerzo donde reunieron a los nominados. Me acuerdo también en el almuerzo del premio AFI donde Norman Jewison, con 90 años, dijo: “Tengo 90 años, estuve en los Óscar, he ganado, he perdido, pero nadie me va a creer cuando les diga que a los 90 años, nada de esto importa, aunque ganes o pierdas, no es lo que vas a recordar. Lo único que importa son las películas que emocionaron al público. Ellos son los que quedan en tu cabeza”. Y cuando hacemos una película con tanto coraje como ‘Prisoners’, donde los actores pusimos nuestros corazones, de verdad, pienso tal cual como Norman, hicimos algo que nos enorgullece. Y eso es lo que mejor vamos a recordar.

– ¿Hay algún secreto para triunfar en Hollywood entre los australianos como usted, Russell Crowe, Nicole Kidman o Naomi Watts?

– Básicamente, llegamos a Hollywood con la misma filosofía: les aseguramos a los productores que podemos hacer el mismo trabajo que cualquier actor local, por la mitad de precio (Risas). Ese es nuestro secreto.

– ¿En qué momento exacto de su carrera se dio cuenta que había conseguido el éxito que buscaba?

– En casa siempre éramos muchos y un día me acuerdo que había tanto ruido, que me paré en una silla pidiendo a todos que se callaran. Y mi madre me dijo en ese preciso momento: “No necesitas pararte a gritar arriba de una silla para llamar la atención”. Pero hace unos años, después de verme en Broadway, mamá lo admitió y dijo que por lo visto… ella se había equivocado.

En la ciudad más australiana de Sydney, Hugh Michael Jackman nació el 12 de Octubre de 1968. Claro que en aquel entonces, nadie hubiera imaginado que ese bebé llegaría a conducir la entrega del Óscar que aquel año había nominado películas como ‘Bonnie and Clyde’, ‘Dr Doolittle’ o ‘The Graduate’. Siendo el menor de cinco hermanos, él ya había estudiado periodismo en la Universidad Tecnológica de Sidney, cuando en vez de especializarse en el periodismo de espectáculos, decidió formar parte de ese mundo, estudiando teatro en la Western Australian Academy of Performing Arts.

Fanático de las películas de terror Viernes 13, Hugh se había convertido en actor, con el sueño de personificar algún día aquel personaje de Jason, en alguna película. Y fue con otra historia sobre una prisión, con el drama ‘Corelli’, que consiguió su primer rol protagónico en televisión, al mismo tiempo que además conocía a su actual esposa Deborra Lee Furness.

Cantando, también llamó la atención, con el personaje Gastón de la versión musical australiana de ‘La bella y la bestia’ y fue reconocido con el equivalente del Óscar en su propio país con la nominación como Mejor Actor por la película ‘Erskineville Kings’. Pero su futuro cambió por completo, cuando cruzó el Océano Pacífico, para conseguir el clásico personaje de Logan y Wolverine en la primera película de ‘X-Men’, que estrenó en el año 2000.

En realidad, la producción lo había contratado a último momento, cuando se enteraron que el actor que ya habían contratado, Dougray Scott, necesitaba dos meses más para seguir el rodaje de otra superproducción de Misión Imposible II. Cuenta la leyenda, que el mismísimo Russell Crowe también había rechazado aquel papel, cuando recomendó que contrataran a su compatriota, Hugh Jackman. El resultado: ningún otro actor protagonizó tantas veces un mismo personaje de historietas. Christopher Reeves había personificado a Superman en cuatro películas, pero Hugh ya lleva seis superproducciones como Wolverine (una séptima se viene en el 2014, con ‘X-Men: Days of Future Past’), mientras rechazó otros personajes de comics tan famosos como The Punisher, Daredevil, Hulk, Mr. Fantastico de Los 4 Fantásticos, Superman y hasta Iron Man.

Teniendo un verdadero Óscar en la casa (porque así se llama el hijo mayor que adoptó apenas llegó a Hollywood), Hugh se presentó por primera vez en la ceremonia del verdadero Óscar abriendo uno de los clásicos sobres, cuando ‘Beautiful Mind’ ganó como Mejor Película. Y al año siguiente, pasó a conducir el equivalente del premio Óscar en el teatro, presentando los Premios Tony, durante tres años consecutivos (en el 2004, incluso ganó un premio Emmy –el Óscar de la TV- por la Mejor Presentación en televisión de un programa de variedad).

Fue por eso que en la Academia de Hollywood, decidieron contratarlo para conducir la entrega del Óscar en el 2009, cuatro años antes de llegar a la misma ceremonia como uno de los nominados, por ‘Les Miserables’. Solo falta esperar a la próxima entrega, para saber si es otro de los nuevos nominados, por la película ‘Prisoners’.

– ¿Qué tan difícil fue hacer la película ‘Prisoner’, con un tema como el secuestro de un hijo, pensando que algo así puede pasar en la vida real?

– Como actor, trato de convencerme que soy otra persona, tratando de meterme en otros zapatos y la experiencia de otra vida. Por supuesto, parte de mi preparación fue investigar lo que pasa en estas situaciones. Y uno trata de buscar información, lo que pasa el primer día, el segundo, como reacciona, lo que vive emocionalmente, mentalmente. Y a medida que me fui penetrando en la lectura de estas historias, viendo videos familiares, me di cuenta que es algo que puede estar pasando ahora. Hay mucha gente que pasó por algo así, que está pasando por algo así y me sentí responsable, teníamos que tratar este tema muy en serio, tratarlo con respeto, sabiendo que hay gente que vive algo parecido, sin glorificarlo de ninguna forma, sino mostrarlo lo más real posible. Eso es lo que toca el elemento real del miedo que todos tenemos. Y por eso creo que la película es importante de ver. Hay una razón por la cual no vemos comedias todas las noches. De alguna forma, como humanos, necesitamos tocar ese elemento real del miedo, para debatir o sentirlo.

Si Hugh Jackman se hizo famoso por demostrar su furia como Wolverine, en la película ‘Prisoners’ demuestra otro tipo de furia, demostrando lo lejos que puede llegar para proteger a su familia, cuando desaparece su hija. Y la película lo muestra al extremo, pero con bastante realidad, expresando la desesperada acción de un padre, sin importar el camino que sigue la policía.

– Esta película no es el estilo de cine al que estamos acostumbrados a verlo ¿Cómo llegó semejante ofrecimiento?

– Apenas tengo que retroceder un año o dos y agradecer a Kira Davis, la productora y Warner Bros porque me pasaron el guión, un año antes de elegir el director. Y me encantó. Era la clase de guión que pudo haber sido un típico thriller normal, pero Kira salió a pedir un buen director. Y al año siguiente, demostró toda la ambición de mostrar una película que te mantiene al borde de la silla y te deja pensando por días.

– ¿Qué le diría a aquellos que piensan que su personaje fue demasiado lejos en tratar de recuperar a su hija o aquellos que piensan que no hizo lo suficiente?

– No puedo pensar igual que el público, pero agradezco que alguien escribió un guión que fuera ese estilo de moral ambigua. Creo que el poder de la película pasa por ahí. Puedo contarte una pequeña anécdota, cuando vi la película ‘Prisoners’, por primera vez con mi esposa sosteniendo mi mano, todavía debo tener las marcas de sus uñas, por lo fuerte que me apretaba en ciertas escenas. Pero también hubo partes donde me quitó la mano y pensé: “Ah, bueno, me parece que esta noche no me va a dejar dormir en nuestra cama” (Risas). Es muy incómoda la película y es lo que me gusta tanto. Te lleva a cuestionar lo que harías en una situación así. Ese es el poder del cine.

– ¿Y qué opina de otro estilo de poderes, como el éxito de Wolverine más allá de X-Men? Es muy extraño que un personaje se vuelva mucho más importante que la película donde empezó…

– Bueno, el año que viene te vas a dar cuenta que exageras un poco, porque las películas de X-Men todavía siguen encantándole a la gente, en todo el mundo. Si te fijas en las revistas de los comics originales, las versiones de Wolverine son muy pero muy populares, pero las series de X-Men siempre fueron la mejor fundación.

– ¿Y a usted? ¿Qué es lo que más le gusta de Wolverine?

– Creo que Wolverine es un gran ejemplo de lo que logró X-Men, inventando la forma de mostrar superhéroes mucho más humanos, complejos, con fallas, pero siempre interesantes. Por eso los interpretan actores tan interesantes y diferentes. Por eso hay tantos directores grandiosos que aceptan la dirección en cine, porque te da la oportunidad de convertir una historia humana en algo espectacular. Cuando yo era jovencito, me encantaban películas como ‘Mad Max’ y ‘Harry, El Sucio’. Quería ser como ellos. Y en cierta forma, creo que Wolverine también llena ese arquetipo en la gente. Es un poco un antihéroe. En el fondo es una buena persona, aunque él nunca es una buena persona. Es muy conflictivo, en cierta forma, pero es la última persona con la que buscarías pelearte. Eso, me parece genial.

– ¿Qué nos puede contar de la próxima versión de Wolverine con el éxito asegurado de ‘X-Men: Day of Future Past’?

– Los que se quedaron a ver el final de ‘The Wolverine’, pudieron ver un poco de la próxima película de ‘X-Men Days of Future Past’. Es justo decir que el personaje que ves en el final de ‘The Wolverine’ es muy parecido al personaje que empieza en ‘Days of Future Past’, que vale decir que es muy diferente al del principio de ‘The Wolverine’. Es un viaje bastante interesante.